La NBA es una auténtica bomba de relojería. Con el chip todavía puesto en el All-Star ha saltado la que sin ninguna duda ha sido la noticia del fin de semana. DeMarcus Cousins, después de estar mucho tiempo involucrado en traspasos, se ha marchado de los Sacramento Kings. Sin embargo, su destino no han sido los prestigiosos Lakers, los renovados Celtics o los alicaídos Bulls. El destino de DeMarcus Cousins han sido los New Orleans Pelicans.

Los New Orleans Pelicans se han hecho con los servicios de Cousins , que llegará a Luisiana junto con Omri Casspi a cambio de Buddy Hield, Tyreke Evans, Langston Galloway y una primera (protegida top-3) y una segunda ronda del draft 2017. El traspaso es sorprendente, a pesar de que los rumores de la salida de Cousins eran habituales desde hace meses. El general manager de los Kings, Vlade Divac, había asegurado que Cousins no iba a ser traspasado, pero decidió incumplir su promesa a cambio de unas piezas más que dudosas.

Una pareja interior que da miedo

Sin lugar a dudas, los Pelicans salen muy reforzados de dicho traspaso y es que ahora pueden presumir de tener la mejor pareja interior de toda la NBA. Juventud, talento, experiencia y dos jugadores que están llamados a marcar una época en el mundo de la NBA. El único pero del traspaso es que DeMarcus Cousins será agente libre y los Pelicans deberán intentar que se quede a toda costa.

Incluso se ha comentado la posibilidad, que los Pelicans quieran volver a traspasarlo para obtener un gran tirado, que tanto necesitan. Así pues, la ciudad de New Orleans respira aire fresco después del All-Star celebrado ahí. Al MVP obtenido por Anthony Davis en el partido, se le suma la incorporación del talentoso número '15' de los Sacramento Kings. Sobre el papel, un equipo que puede hacer un terrible daño al small-ball de los Golden State Warriors.

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Sobre el autor
Jaime Egüen Hernández
Pertenezco a la versión beta de la Generación del 98. Coordinador General de NBA VAVEL y redactor del Real Madrid de Baloncesto. Antes MotoGP y F1.