Dícese del tanking la acción de salir a jugar los partidos "sin demasiado espíritu ganador" y con un nivel de exigencia "muy laxo" para poder así, descender todos los puestos posibles en la tabla clasificatoria y tener más opciones de poseer un pick alto en el próximo draft.

Pues bien, aunque penúltimos de la Conferencia Este con un récord de 22-38, los planes de Vogel no están en esta dirección antes comentada. En unas declaraciones al Orlando Magic Daily el entrenador habla y fija objetivos para lo que resta de temporada y futuro inmediato: "Lo más importante para nuestra franquicia, equipo y organización es que el equipo aprenda a ganar, no importa cómo". Vogel continúa diciendo: "Ahora mismo estamos 0-0, no vamos a fijarnos en la clasificación o en cuantos partidos tenemos que ganar para conseguir algo. Vamos a enfocarnos en esforzarnos al máximo en los entrenamientos y partidos y en todos esos hábitos que los jóvenes necesitan para poder desarrollarse".

Es evidente que un equipo con semejante récord no está haciendo bien las cosas, pero no solo en una faceta, si no en muchas. Así lo reconoció Vogel señalando como problemas principales: "la pobre ejecución ofensiva, la seguridad en el pase, las desconexiones en defensa y la mala recuperación en transición".  

¿Reconstrucción de la reconstrucción?

Los Orlando Magic han sido una de las franquicias que más se han movido desde que la temporada 2016/2017 diera su pistoletazo de salida. En un traspaso con Oklahoma City Thunder, enviaron a la ciudad de los tornados a Domantas Sabonis, Victor Oladipo y Ersan Ilyasova a cambio de Serge Ibaka, jugador que a su vez fue traspasado por Terrence Ross hace escasos días.

Estos movimientos de mercado, unidos a los constantes cambios en el quinteto titular, y diferentes sistemas de juego hacen pensar que los Magic no han encontrado la fórmula para ser un equipo aspirante a jugar postemporada. Habrá que esperar hasta este verano para definir un poco más de exactitud qué dirección toma finalmente el proyecto.