San Antonio Spurs no tuvo que luchar mucho por conseguir la victoria frente a Golden State Warriors en casa. Steve Kerr decidió dar descanso a sus principales estrellas, Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Andre Iguodala. Los Spurs por su parte, no pudieron contar con Kawhi Leonard que tenía que seguir el protocolo de contusiones y LaMarcus Aldridge, que será baja indefinida por una arritmia cardiaca menor. No dejaron opciones a unos Warriors que no contaron con su ataque habitual. Los números fueron muy bajos para los de Oakland y solo Ian Clark estuvo a la altura del desafío al que Steve Kerr les había sometido.

Patty Mills, el hombre del partido

El australiano fue algo de otro mundo. El base de San Antonio fue titular y demostró su gran calidad ofensiva dejándonos una muy buena actuación desde más allá de la línea de 6,75. El triple y su gran acierto condenaron a los Warriors desde el primer minuto. Necesitaban una aportación de estas características de mano de un jugador tan importante para ellos como Mills ahora que Dejounte Murray es baja. Consiguió complementarse a la perfección con Dewayne Dedmon y Davis Bertans que le ayudaron a engordar sus estadísticas personales.

Davis Bertans estuvo preparado

El joven letón disfrutó de buena cantidad de minutos. Consiguió dejar a más de uno con la boca abierta jugando en televisión nacional. Dejó varias jugadas para el recuerdo como un triple en las esquina mientras se agotaba el reloj de posesión para aumentar la ventaja de San Antonio Spurs al descanso. El ala-pívot se mostró muy confiado frente a jugadores como Kevon Looney o David West y demostró todo su potencial.

El mejor partido de Ian Clark

El jugador procedente de la Universidad de Belmont, decidió salir al AT&T Center ha intentar ayudar lo máximo posible a su equipo, y así sucedió. Se convirtió en la mejor opción en ataque y era buscado constantemente por sus compañeros. Tuvo una buena noche en el tiro finalizando con tres de tres en triples y 36 puntos, su career-high. El partido de Golden State fue un desastre anunciado aunque por lo menos Clark, dejó el espectáculo para todos aquellos que esperaban una buena versión de la joven segunda unidad de los Warriors.