Por primera vez en 38 años los Wizards se han proclamado campeones de la División Sudeste. El título se logró matemáticamente con la victoria en el Staples de Los Angeles, donde derrotaron a unos Lakers en claro ''tanking''.

El título ha tardado en volver a Washington pero finalmente el conjunto capitalino se ha erigido como el campeón de su división. La última vez que lo lograron fue en el año 1979, cuando los Wizards, anteriormente Bullets, estaban encuadrados en la División Atlántico. Aquella temporada los Bullets venían de ganar su primer y único anillo de la NBA y aunque volvieron a repetir aparición en las Finales de la NBA, esa vez no pudieron hacerse con el título.

Con este título los Wizards se han asegurado matemáticamente su presencia en la postemporada, volviendo así a disputar las eliminatorias por el título ya que el año pasado no llegaron a clasificar acabando novenos de conferencia.

Tras un pésimo inicio de temporada, los Wizards resucitaron. Gracias al paso adelante dado por su estrella, el base John Wall, y el apoyo de sus secundarios (Beal, Porter, Morris, Oubre, Gortat...) sumados a sus nuevos fichajes Jennings y Bogdanovic los Wizards han logrado asentarse en la tercera plaza de la Conferencia Este y disprondán de ventaja de campo durante, al menos, una ronda en los playoffs.

Una división debilitada

Sin restar mérito al título de Washington hay que decir que el Sudeste es una división algo débil. Atlanta traspasó a Korver y perdió a Horford en verano, Orlando traspasó a su mejor jugador en Sege Ibaka, Miami, pese a su gran rendimiento, perdió a Wade, Bosh, Deng y Joe Johnson entre otros y Charlotte, pese a mantener a su núcleo duro, perdió mucha profundidad de banquillo ante la incapacidad de renovarles (Lin o Lee). Los Wizards se han aprovechado de esta situación y han reforzado su plantilla lo suficiente para, 38 años después, volver a ser campeones de división.

 

 

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Sobre el autor
Diego Hernández Pérez
Estudiante de Periodismo en la US