Los Rockets cuentan con 1.083 triples hasta el momento con siete partidos aún por jugarse, superando los 1.077 que anotaron los californianos en toda la pasada campaña. Lo consiguieron en la derrota ante Portland, con derrota y con un porcentaje bajo pero lo hicieron.

El récord lo mantienen ahora alrededor del 36% de efectividad, lejos del 41,6% que consiguieron los Warriors la pasada campaña. También han intentado casi 500 triples más que sus antecesores en la cumbre del triple para llegar a dicha cifra. El run n’ gun de D’ Antoni ha llegado a su cumbre en un equipo plagado de tiradores como Anderson, Gordon, Harden, Ariza o Beverly y en contra de lo que muchos vaticinaban a principio de temporada, les está sirviendo además para ser el tercer mejor equipo del Oeste.

De esta forma, el italoamericano vuelve a sentar cátedra desde la línea de tres como ya hiciera en los Suns hace una década. También el desierto de Arizona estableció marcas de triple que auguraban a lo que abocaba el deporte del balón naranja. Una pista más abierta y un juego más combinativo.

Más de 50 triples separan a los tejanos de su más inmediato perseguidor los Cavs de LeBron, por lo que quedarse como equipo con más triples anotados esta temporada parece tarea fácil. Como dato curioso, en el top 5 de esta relevante categoría se encuentran los Nets, a pesar de estar en el pozo del Este son una potencia triplista a la altura de Boston, Warriors o los anteriormente comentados. Y en los bajos fondos de la liga, aparece Chicago Bulls como equipo con menos triples encestados con 547, muchos más de los que consiguieron los Bucks la pasada campaña, que fueron el farolillo rojo de la liga en este aspecto.

El triple se ha convertido en una herramienta básica para cualquier equipo que tenga unas mínimas aspiraciones en la liga en este momento. Atrás en el tiempo, cuando se implantó la línea en la temporada 1979-1980, los máximos exponentes de esta técnica no llegaban siquiera a las 200 canastas en toda la temporada, e incluso algunos como los Hawks, no pasaron de 13 aciertos de 75 intentos esa temporada. La era de los bajitos y de los francotiradores, ha venido para quedarse.