Un baldazo de agua fría fue la confirmación de lo que muchos esperaban tras ver las imágenes. Tony Parker sufrió una fractura en el tendón del cuádriceps izquierdo y quedará fuera de los Playoffs. Sin duda, una muy mala noticia para Gregg Popovich y para el equipo, que ve terminada la temporada de uno de sus líderes.

Luego de una campaña con altibajos, la postemporada de Parker estaba siendo de las mejores noticias de San Antonio. Situado como el segundo máximo anotador del equipo (15,9) tras Kawhi Leonard, fue la principal vía anotadora del equipo cuando el alero estaba en la banca o con una mala racha de lanzamiento. Sus números hablan por sí solos. Fueron sus mejores Playoffs anotadores en tres temporadas, sus segundos mejores porcentajes de campo (0.526) y de triples (0.579) de su carrera, los de menor cantidad de pérdidas (1,5) y no falló un solo libre en los ocho partidos que disputó. Una baja realmente sensible.

Sin embargo, la vida sigue para los Spurs, que se juegan este viernes la chance de recuperar la ventaja de campo y ponerse por delante en la serie ante los Houston Rockets. Para Popovich hay un par de alternativas para intentar tapar el hueco dejado por el francés: Mills, Ginóbili, Murray, o ninguno de ellos, el abanico de opciones es amplio.

Patty Mills: El reemplazo lógico

El base parece ser el principal candidato a aumentar sus minutos con la lesión de Parker. El australiano viene promediando 9,4 puntos y 1,5 asistencias en 20,9 minutos en postemporada. Su aporte va más allá de los números, ya que ha contribuido con canastas importantes en momentos cruciales, especialmente contra Memphis.

Su gran valor reside en la ofensiva, donde es un gran lanzador de tres puntos y un organizador y pasador promedio, pese a su bajo número de asistencias. Normalmente, suele jugar junto a Manu Ginóbili, en quien recae principalmente el armado de juego de la segunda unidad.

Su clara desventaja parece estar en la defensiva, donde no destaca. Su estatura (183 cm) parece ser poca para defender a James Harden o a algún tirador de Houston con el que quede emparejado, sobre todo en los cierres de partidos o con jugadas importantes. Si puede dar más en la defensa, sus minutos deberán subir y mucho.

Manu Ginóbili: El seguro de vida

Cierto es que el argentino está en sus últimos años como profesional, incluso puede que se retire tras esta temporada. Sin embargo, y próximo a cumplir los 40 años, el jugador en activo con más campeonatos NBA (cuatro, junto a Parker) ha demostrado reinventarse año a año y aportar en distintas facetas del juego. No es un base natural, pero ante la ausencia de Parker puede ejercer del mismo.

Su ofensiva ha bajado, sobre todo estadísticamente. Ya no es ese anotador agresivo que volvía locas a las defensas y capaz de anotar una veintena de puntos fácilmente. Sin embargo, con la lesión de Parker, parece ser el único generador de juego disponible, capaz de pasar el balón y hacerlo circular como marcaba la filosofía de San Antonio en años anteriores. Su inteligencia, manejo de los tiempos del partido y sus triples son su carta de presentación.

Su defensa tampoco es la misma de hace un lustro, pero sigue siendo un jugador muy inteligente, con gran IQ y bueno en los robos. Puede que no aguante defender a Harden mucho tiempo, ya que su físico se lo impide. Pese a ello, si Popovich sube sus minutos, sabe que tiene un jugador que va a aportar lo necesario en la faceta del juego que se le requiera.

Dejounte Murray: El tiempo del novato

El novato parece la opción menos lógica, pero es factible que sea titular en el Game 3. Esto se explica que Popovich muchas veces eligió al novato como inicial en lugar de Mills por el simple hecho de no romper la segunda unidad. El joven procedente de la Universidad de Washington ha dado destellos de su talento y su físico es una herramienta a su favor, pero su inconsistencia, su dudosa toma de decisiones y el hecho de no contar mucho para el entrenador durante los últimos partidos pueden jugarle en contra. Si logra tener minutos, y lograra destacar, seguramente será parte de la rotación.

El último escenario que parece ser opción es mantener los minutos de los anteriores, pero suplantar varios de los minutos de Parker al jugar sin base. Con este planteo, jugadores como Kyle Anderson o Jonathon Simmons tomarían relevancia, pero al no ser ninguno de los anteriores un base, o armadores de juego, la tarea de subir el balón y tomar las decisiones caerían en Kawhi Leonard.

El alero ha roto los esquemas de Popovich, que está desviándose de su sistema de pases para tomar el camino de los demás equipos, con una estrella que juegue aclarados y tome muchos tiros y no dándole la importancia de otros años al juego de equipo. Además de anotar más de 30 puntos por encuentro, es el máximo asistente del equipo en Playoffs, con 4,6 de media por noche. Sin duda se acerca al prototipo de jugador que reina en la NBA, el capaz de anotar, rebotear, asistir y defender.

Establecidas están las opciones para Popovich. Apostar por el relevo natural, por la veteranía, la juventud o el unipersonal son algunas de las chances. El misterio se develará este viernes a la noche, cuando en el Toyota Center tenga lugar el tercer partido de la serie.