Llegar a la mejor liga del mundo exige mejorar día a día. Cuando Willy y Juancho partieron hacia Nueva York y Denver, respectivamente, sabían que estaban ante la gran oportunidad de sus carreras, tanto a nivel de club como de selección.
Su primer año en tierras estadounidenses se ha saldado de manera satisfactoria y, ahora que están concentrados con el equipo que dirige Sergio Scariolo, todo el mundo se hace la misma pregunta: ¿serán los nuevos Gasol?
De momento Pau y Marc son otra historia y todavía siguen siendo los grandes referentes. Está claro que los Hernangómez no están a su nivel, al menos a día de hoy, pero su futuro se empieza a dibujar cuanto menos alentador, algo que ya han dejado claro durante los partidos de preparación.
Willy Hernangómez
El mayor de los hermanos, nacido en 1994, ha sido el que más ha brillado de los dos durante la última temporada. Hace un año decidió abandonar el Real Madrid, donde apenas contaba con minutos, para irse a la Gran Manzana a disputar los minutos a Joakim Noah y Kyle O'Quinn.
El resultado no ha podido ser mejor: superior a ambos y participación en el Rising Stars Challenge. Ha sabido hacerse hueco en medio de todo el caos que cunde en los Knicks, aunque eso sí, no se ha librado de las extrañas rotaciones de Jeff Hornacek, que ha sido capaz de ponerle de titular un día y dejarlo sin jugar al siguiente.
No obstante, ahí están sus números: 8'2 puntos y 7'0 rebotes en 18'8 minutos en los 72 partidos que disputó. Ahora que se ha confirmado el declive de Noah parece que no tendrá problemas en ser la pareja interior de Kristaps Porzingis, también compañero en su etapa en el Baloncesto Sevilla.
Está claro que Willy ha llegado a la gran cita del Eurobasket bien fogueado. El quinteto apunta a que la posición de pívot titular será para Marc Gasol, pero se espera que el de los Knicks juegue un papel importante desde el banquillo, tratando de hacer daño junto a Sergio Rodríguez y Ricky Rubio con el pick&roll.
Juancho Hernangómez
El menor de los dos, nacido en 1995, optó por hacer lo mismo que su hermano. Fue drafteado en 2016 y en el puesto 15 por su actual equipo, los Denver Nuggets, que no dudaron en firmarle tras su buena pretemporada en la Summer League.
Impresionó a muchos, sobre todo a su entrenador, Mike Malone, quien también sorprendió al darle pocos minutos durante las primeras semanas. Sin embargo, Juancho fue revirtiendo la situación y, alternando las posiciones de alero y ala-pívot, fue dejando su imprenta: 4'9 puntos, 3'0 rebotes y 40'7% T3 en 13'6 minutos a lo largo de 62 partidos.
Sin duda alguna su mejor actuación llegó el 13 de febrero, donde los de Colorado sorprendieron a los Warriors ganando por 132-110. El internacional español acabó con 27 puntos, diez rebotes, seis triples y un pique con Durant que dejó clara una cosa: Juancho ya no es el niño del Movistar Estudiantes.
Eso mismo se ha podido comprobar en el presente verano, donde ha opositado con enorme éxito a poder ser el '3' titular de la selección. Durante años se ha buscado a alguien de su perfil desde el adiós de Carlos Jiménez y, ahora, parece que el canterano colegial tiene la llave para hacer daño desde ese puesto.
¿Son el futuro?
Pues claro. Ellos junto a Álex Abrines han sido los españoles debutantes en la NBA. Apuntan a ser los líderes del mañana. Willy tiene talento a raudales en el juego en el poste y ya se anima a probar de lejos, faceta en la que Juancho se está volviendo todo un especialista.
En todo caso, el mayor defecto presente en ambos es la defensa. En ese costado todavía son algo blandos, y más para lo que se exige en Estados Unidos. Pero lo importante es que, poco a poco, van creciendo y convirtiéndose en las estrellas que siempre prometieron ser.
Han llegado muy preparados y en plena forma al Eurobasket, donde tratarán de obtener un nuevo estatus como estrellas del baloncesto europeo. Un primer paso a conseguir si quieren seguir la estela de los Gasol, aunque compararles de forma tan temprana es una losa demasiado grande que, por el momento, es mejor dejar aparte.