Apenas unos meses después de ver cómo su camiseta azulgrana con el número cinco ascendía lentamente hasta el cielo del Fernando Buesa Arena, Pablo Prigioni se estrenó en el banquillo local de Zurbano con victoria ante Movistar Estudiantes (94-76). Un hombre acostumbrado a ponerse a prueba, como cuando decidió dar el salto a la NBA con 35 primaveras para jugar en una franquicia tan mítica como exigente, los New York Knicks. Comienza un nuevo desafío para el técnico de Río Tercero al frente del Baskonia. Una temporada muy exigente donde deberá afrontar no solo la competitiva Liga Endesa ACB sino también el año II de la nueva era en la Euroliga, con semanas plagadas de partidos y viajes.

Beaubois y Shengelia pudieron jugarTras el triunfo frente al conjunto colegial, comparecía Pablo Prigioni en la sala de prensa del Buesa Arena para realizar una valoración sobre el encuentro: "Sentía un poco de temor por la falta de ritmo que pudiéramos tener. Nos costó entrar en el partido durante el primer cuarto. En el segundo parcial el equipo fue más duro en defensa para lograr dominar el partido. Luego tras el descanso bajamos nuestra defensa, algo que debemos mejorar aunque es normal, ya que estamos en construcción. Creo que merecimos ganar por lo que hicimos durante los 40 minutos, aunque el equipo ha jugado al cincuenta por ciento de lo que puede llegar a dar". Preguntado sobre los problemas físicos de Beaubois y Shengelia, Prigioni apuntó que: "Beaubois se fue encontrando mejor a lo largo del partido. Shengelia necesitaba jugar, acumular minutos en pista, esta mañana ya estaba bien".

Prigioni no rehuye las altas expectativasEl entrenador italo-argentino, tal como acostumbraba de jugador, tiene las ideas muy claras acerca de cuáles deben ser las señas de identidad de su Baskonia: "El equipo tiene que descubrir cuál es su ritmo de juego y llevarlo a lo máximo sin perder el control, con alternancia y sin caer en las pérdidas. El equipo tiene calidad y no hay que enredar las cosas: queremos jugar un baloncesto sencillo y generoso". Aunque reconoció que "hicimos un partido solamente correcto, a rachas, donde jugamos bien a ratos", las expectativas que se marcan de puertas para dentro son realmente altas: "Apuntamos a jugar excelente, por encima incluso de jugar bien. Este grupo de jugadores puede hacerlo porque tiene calidad suficiente. Nosotros desde el cuerpo técnico queremos ayudar a los jugadores para formar sociedades entre ellos que terminen por llevarnos lejos y debemos descubrirlas entre todos, sobre todo de cara a los momentos importantes de la temporada. Quiero que los chicos se sientan cómodos en pista. Estamos construyendo una base defensiva sólida que aunque ahora nos cuesta, con el paso de los meses nos dará mucha competitividad".

Sin tiempo para celebrar, ni para entrenar, Baskonia emprenderá este mismo viernes su viaje hasta las Islas Canarias para afrontar la tercera jornada de la Liga Endesa ACB. Por eso Pablo Prigioni afirmó que "no hemos querido cargar demasiado de minutos a nadie hoy porque ahora vamos a una cancha muy difícil como Gran Canaria. Yo siempre digo que el equipo que es capaz de ganar allí es porque puede terminar haciendo cosas importantes".