Segundo partido del FC Barcelona en el Palau Blaugrana. Esta vez contra el recién ascendido, San Pablo Burgos, que no ha empezado del todo bien. Los de Sito Alonso llevan dos victorias en dos partidos, mientras que su rival en la jornada tres de la liga Endesa ha empezado totalmente al revés. 

De inicio, el entrenador culé puso a Thomas Heurtel, Pau Ribas, Adam Hanga, Adrien Moerman y Kevin Seraphin en pista, mientras que Diego Epifanio salió con Corey Fisher, Álex Barrera, Tadas Sedekerskis, Deon Thompson y Javi Vega.

El Barça Lassa salió con una consigna clara, morder. Los exteriores fueron muy agresivos en la presión a toda cancha y en primera línea de pase, lo que ralentizó los ataques de Burgos. Aún así, los visitantes no perdieron la cara al encuentro y fueron capaces de anotar con cierta facilidad cuando superaban la presión. Pau Ribas anotó 10 puntos en cinco minutos con 100% en TC y eso es muy difícil de contrarrestar para cualquier equipo. En San Pablo Burgos había una diferencia abismal en la fluidez ofensiva cuando cogía la pelota Fisher u otro exterior como Sedekerskis o Álex López, ya que el americano es un amasador y entorpece el juego. Dos pérdidas seguidas de Thomas Schreiner nada más entrar al terreno, provocaron el 29-18 pasados diez minutos. 

Con la entrada Gailius, Sebas Saiz y Huskic cambió la imagen de los burgaleses con un juego más sacrificado que daba más oportunidades a los de Epifanio. La puesta en escena de Pierre Oriola en la temporada 2017-2018 dejó claro que para él no ha pasado el verano. Finalizó contraataques y llegando como trailer en transición generó muchas ventajas. los de Sito Alonso consiguieron despegar en este periodo sin réplica alguna y pudieron liderar a su antojo. La defensa floja de Burgos, ataques dubitativos y las pocas rotaciones de Epifanio condenaron a San Pablo al 56-41 a la media parte.

Thomas Heurtel controló el partido y es uno de los líderes del FC Barça Lassa | ACB Photo
Thomas Heurtel controló el partido y es uno de los líderes del FC Barça Lassa | ACB Photo

 El Barça Lassa bajó las revoluciones y Burgos vivía de 1x1, reafirmando su falta de fluidez producida por la incapacidad de los bases para hacer jugar al equipo. Pau Ribas (21 puntos, cinco triples) destrozó la defensa visitante con su tiro exterior, pero en el tercer cuarto, no hubo la misma implicación de la primera parte en la plantilla blaugrana. Aún así, dada la diferencia cualitativa de las plantillas, sin desplegar un gran baloncesto, el Barça Lassa encontró siempre al mejor colocado para hacer pasar el balón por el aro. La plantilla del Barça empieza conocerse bien y a jugar sin necesidad de mirar al compañero. Parece que el nuevo proyecto va cogiendo forma. (84-67)

Con el +20 establecido en el electrónico, los fallos de concentración comenzaron a llegar por parte de ambos conjuntos. Si en San Pablo Burgos se habían hecho patentes casi todo el partido, en los últimos diez minutos más. Además, si a ello se suma la rotación extraña de Diego Epifanio, pues el partido ya está vendido. La entrada de jugadores menos habituales, como Edu Martínez o Marc García, fue una clara muestra de que el encuentro ya no sería muy disputado. (111-81)

El Barça de Sito Alonso vuelve a ganar por bastante y convenciendo con su juego agresivo y decidido. La primera prueba de fuego la tendrá en Grecia contra el Panathinaikos de Atenas, que le servirá al entrenador para darse cuenta de donde está su equipo realmente. En el bando burgalés todavía hay que hacer mucho trabajo. Diego Epifanio tiene que afianzar una rotación fiable y solucionar el problema que tiene en el puesto de base. Además, tiene que sacar más provecho a sus jugadores jóvenes como Huskic o Sedekerskis, pues tienen un techo alto que el entrenador no está sabiendo explotar.