El MoraBanc Andorra recibía en la séptima jornada de la Eurocup a FIAT Turín en un encuentro vital para las esperanzas de los andorranos en la competición. Los de Joan Peñarroya llegaban tras un disputado partido ante Valencia a la importante cita, recuperando a John Shurna para la causa.

Delante estaría un FIAT Turín que había protagonizado un prometedor arranque que se había detenido tras tres derrotas. Sasha Vujacic, dos veces campeón de la NBA, lideraba a los italianos y la victoria en el encuentro les sellaría el billete para la siguiente ronda.

Se presentaba el encuentro como trascendental para ambos equipos, con un Andorra que se jugaba la continuidad en el torneo y un Turín que podía clasificarse para la siguiente ronda. La victoria por seis puntos de diferencia para los turineses en el primer enfrentamiento entre ambos obligaba a los del principado a vencer por una diferencia mayor para recuperar la ventaja de puntos.

La defensa empuja a Andorra

Comenzaba el encuentro con ambos equipos fallando sus tiros, los italianos iniciaron con un parcial de 0-5 y, tras tres minutos de juego, Andorra dio la vuelta al marcador tras tres acciones al contraataque fruto de la buena defensa. En la siguiente acción llegó otra perdida italiana y Luca Bianchi se vio obligado a parar el encuentro.

Andorra trató de abrir diferencia, pero los numerosos fallos en el tiro produjo que los italianos volviesen a liderar el marcador. Un paupérrimo 25% de acierto de tiros de campo impedía que Andorra pudiese liderar el partido, con un claro problema con el tiro de tres y un balance de 0/5 en triples.

El primer cuarto del partido terminó con Chris Copeland lesionado tras un golpe en la mano y con las dudas de si podría volver al partido. El conjunto andorrano pudo darle la vuelta al marcador y cerró el primer acto con una mínima ventaja de un punto. Los numerosos fallos de Andorra en el primer cuarto se vieron compensados con las ocho pérdidas de Turín en el primer cuarto.

Andorra iniciaba el segundo cuarto buscando crear una ventaja en el marcador. Una jugada de tres más uno de Jaka Blazic puso a los de Peñarroya cinco puntos por arriba y establecía la mayor ventaja en el marcador. Sin embargo, y tras varios minutos, los italianos le dieron la vuelta al marcador tras un parcial de dos a ocho y obligaron al técnico andorrano a pedir un tiempo muerto.

Reaccionó el conjunto andorrano para imponer una ventaja de siete puntos a falta de tres minutos para la llegada del descanso. Chris Copeland amplió la ventaja hasta los once puntos tras anotar dos tiros libres y, pese a un intercambio de canastas, el cuarto se cerraba con la misma ventaja y con un estelar Jaime Fernández liderando a los suyos.

Una técnica colapsa a Andorra

El segundo tiempo comenzaba y los andorranos no podían bajar los brazos si querían evitar un final de partido complicado. Lograron mantener la distancia y sobretodo anular a las estrellas ofensivas de Turín. Vujacic y Patterson no se encontraban cómodos en el tiro y lo acusó todo su equipo.

David Jelinek cometía una falta que suponía su cuarta falta del encuentro y tras protestar se le señalaba una técnica. Además esa acción sirvió para que Turín se acercase a nueve puntos en el marcador. Tras la salida de pista del checo, el equipo local entró en una muy mala dinámica de juego que puso al equipo italiano a solamente cinco puntos de su rival.

Se llegaría al último cuarto con Andorra venciendo por solamente tres puntos de ventaja tras haber estado más de quince puntos por encima. Todo se debía resolver en un último cuarto en que se impondría el equipo que mejor supiese jugar con los nervios y más tranquilidad pusiese en el juego.

Un triple de David Walker volvió a poner a Andorra con una ventaja de diez puntos en el marcador a falta de seis minutos para el final. El conjunto del principado aprovechaba la mala dinámica por la que estaba pasando Turín y volvía a abrir una buena brecha de cara al final del partido.

Andorra se lo lleva en un final loco

Ya en la recta final, Andorra trató de mantener la ventaja y cerrar el partido lo antes posible con una ventaja superior a los seis puntos del primer encuentro entre ambos. A falta de 1:45 la ventaja era de diez puntos, pero aún quedaba mucho partido y todo seguía abierto.

Turín redujo la ventaja hasta los cinco puntos cuando quedaba poco más de un minuto para el final. En una acción algo confusa y polémica, Stevic recibió una falte y a su vez cometía una falta antideportiva que dejaba a los italianos con la posesión de la pelota a falta de 40 segundos. Una acción reclamada por ambos equipos, ya que los andorranos reclamaban que no era falta y los turineses reclamaban que Stevic no lanzase tiros libres.

El final del partido fue increíble, con un triple de Vujacic que parecía romper las esperanzas de los andorranos en vencer por más de seis puntos. Sin embargo, una técnica muy infantil cometida por Patterson permitió que Andorra venciese por seis puntos e igualase la diferencia del primer encuentro.

Andorra logró vencer tras un apretado y sufrido final. La victoria les mantiene en la pugna por pasar a la siguiente fase, ahora tocará que el conjunto andorrano siga trabajando y se mantenga con la cabeza fría en la Eurocup. El objetivo está cerca pero necesitan ganar los partidos que quedan para clasificarse a la siguiente fase de la Eurocup.