Uno de los pocos bad boys que quedaban en la NBA dice adiós. El veterano alero Matt Barnes anunció en su cuenta de Instagram que se retira tras 14 campañas, en las cuales defendió las camisetas de Clippers, Kings, Knicks, Sixers, Warriors, Suns, Magic, Lakers y Grizzlies.

Barnes, conocido por ser un especialista defensivo que siempre jugaba al límite, tuvo su último paso por los Warriors, a los que se sumó en marzo de 2017 por la lesión de Kevin Durant. En el conjunto de Oakland ya había jugado entre 2006 y 2008 y había formado parte del mítico equipo de We Believe y volvió este año para ser un complemento de las estrellas que consiguieron el campeonato tras vencer en las Finales a los Cavaliers por 3-1.

Los mejores promedios anotadores de Barnes se vieron en la temporada 2012-13 en Los Angeles Clippers, dónde sumó 10,3 puntos por encuentro y era un fijo en la rotación de Doc Rivers. Sin embargo, la temporada más completa a nivel estadístico la mostró en su única temporada en los Suns, donde a los 10,2 puntos le sumó 5,5 rebotes y 2,8 asistencias por encuentro.

El alero, conocido por ser un currante dentro de la pista y de esos jugadores que aportan muchos intangibles, se vio involucrado en una pelea (que le valió hasta una suspensión de la liga) con Derek Fisher, antiguos compañeros en los Lakers, ya que el base está en pareja con Gloria Govan, ex pareja de Barnes.

En su post de Instagram destacó que “quiero hacer más dinero del que hice y pasar más tiempo con mis hijos”. Además, el antiguo jugador de UCLA formó una fundación que ayuda a juntar dinero para pacientes con cáncer, con el objetivo final de involucrarse con su antigua universidad y conseguir becas para aquellos que superaron el cáncer y quieren estudiar.

A sus 37 años, Matt Barnes dice adiós. Un jugador para “amar u odiar”, como afirmó en su carta despedida. Pero que nunca pasó desapercibido.

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Sobre el autor
Tobias Lairo
Argentino. Periodismo deportivo. Un apasionado de todo lo que hago.