Los Cavaliers finalizan el año con otro subcampeonato de la NBA y con la sombra de LeBron James. El alero parece que jugará el año que viene lejos del Quicken Loans Arena y esto preocupa, y mucho a la ciudad. Mientras tanto, esta temporada se ha armado un gran equipo, y a la espera de Thomas, que se está recuperando de la lesión de cadera que le mantuvo apartado de las pistas durante los pasados playoffs, los chicos de Tyronn Lue están siguiendo la estela de unos Celtics que están desinflándose con el paso de las jornadas.

Un mal final de temporada

Los Cavaliers tras la vuelta al All Star, decidieron optar por una vía alterna. El juego no primó mucho en los esquemas de Tyronn Lue y los Cavaliers empezaron a perder más partidos de la cuenta. Conscientes de que era ya imposible superar el récord de los Warriors, los de Ohio se ‘vinieron abajo’ y acabaron la temporada en la segunda posición del Este, algo sorprendente para propios y extraños, y es que ver a un equipo de LeBron James sin tener factor cancha en las finales de Conferencia era algo que no

Playoffs a ritmo de crucero

A pesar de que no finalizasen a tope la regular season, los Cavaliers no hicieron otra cosa que coger respiro, tomar impulso para terminar lo más rápido posible los ‘trámites’ de las primeras rondas para citarse de nuevo con los Warriors en la final.

En la primera ronda ganó por 4-0 a los Pacers. Un resultado bastante engañoso, y es que el equipo dirigido por McMillan tuvo varias opciones de sumar algún partido ante los campeones de la competición, sin embargo, LeBron James tiró de veteranía y asumió de galones en los minutos decisivos para amarrar los partidos que se pusieron más tensos de la cuenta.

En Semifinales de Conferencia también acabaron con el mismo resultado, pero más fácil todavía el camino, los Cavaliers no encontraron resistencia ante unos Raptors en el que les faltaron apoyos a DeRozan. Tan sólo en el último encuentro, los canadienses plantaron batalla a unos Cavaliers que camparon a sus anchas en la eliminatoria que se esperaba más igualada.

Con tanto golpeo entre rivales y el poco descanso de los mismos, los Cavaliers llegaron a la Final de Conferencia con varios partidos menos que los Celtics. A pesar de no tener el factor cancha, el descanso de los hombres de Lue y las molestias de Thomas que no jugó los últimos partidos de la serie, fueron decisivos para que los Cavaliers consiguiesen otro título de la Conferencia Este sin despeinarse mucho. Ahí le esperaba los Warriors, que también ganaron por la vía rápida todos sus partidos y que aprovecharon las lesiones de sus rivales, especialmente la de Kawhi Leonard para tener menos partidos en sus piernas.

En las finales, los Warriors fueron superiores

Kevin Durant aniquiló las pocas opciones que tenían sobre el papel los Cavaliers. Faltaron muchos jugadores que ‘casi no saltaron al parquet’ Kevin Love fue uno de los más cuestionados en una final en la que los Warriors pasaron por encima de los Cavaliers en prácticamente todas las facetas del juego.

Durant y LeBron también tuvieron sus más y sus menos en la Final de la NBA. Vía: NBA.com
Durant y LeBron también tuvieron sus más y sus menos en la Final de la NBA. Vía: NBA.com

El único oasis que encontraron en la final fue el quinto encuentro, en el que Irving y LeBron estuvieron en modo imparable para llevar la eliminatoria por segunda vez a Oakland, sitio, de la que no se movería ni un ápice la final. Klay Thompson mejoró sus prestaciones, y la baja importancia del juego interior y la falta de soluciones de los Cavaliers a las ideas propuestas por Kerr, hicieron que los Warriors se llevasen su segundo anillo en tres temporadas.

Verano movido en las oficinas

Los Cavaliers necesitaban reaccionar y mover ficha para seguir teniendo un gran equipo contender para seguir aspirando a por el anillo. Con Melo y George ya en Oklahoma, Irving había sonado durante mucho tiempo como moneda de cambio para muchos traspasos a lo largo del verano, y el propio base había admitido su intención de disputar la temporada lejos de los Cavaliers en busca de ser un líder que con LeBron en la cancha parecía imposible que el base lo fuese en los Cavs.

Paradojas de la vida, los Celtics y Cavaliers se vieron obligados a entenderse y a buscar un traspaso que convenciese a ambos, ya que Thomas acababa contrato el año siguiente y la franquicia de Massachusets no tenía intención de renovarlo, por lo que el cambio de rol y los acuerdos salieron beneficiando a ambas partes. Crowder, que había mejorado de forma notoria en ataque estos últimos meses en ataque y Thomas, que en caso de que James se marchase de la franquicia podría ser un buen pilar en el que reconstruir un equipo.

Otro de los agentes libres que ha llegado ha sido José Manuel Calderón. El base extremeño quiere luchar por el anillo en uno de los equipos favoritos para lograr el título y tras su mal paso por los Warriors en el que la lesión de Durant impidió a Calderón disfrutar del título con Golden State Warriors.

No lo llames reinventarse, llámalo LeBron James

Las lesiones empezaron a lastrar aLeBron, con los mejores números de su historia. Más puntos y mejores porcentajes para un jugador que con 32 años no deja de sorprender a los amantes del baloncesto con sus recitales y sus canastas decisivas para su equipo.

Sin Thomas recuerado, con Crowder sin dar el máximo en ataque y con Wade adaptándose al rol de sexto hombre, los Cavaliers tienen mucho margen de mejora de aquí al final de la season.

Este año los Cavaliers intentarán asaltar, una vez más, el campeonato de la Conferencia Este y lograr el segundo anillo para los de Ohio en una liga en la que la rivalidad Warriors-Cavaliers podría terminar esta temporada.