Gregg Popovich sigue haciendo historia en la NBA. El entrenador jefe de San Antonio Spurs siempre será recordado como uno de los mejores de todos los tiempos en los banquillos. Nunca le gustó la fama ni los reconocimientos, su personalidad un tanto arisca y sarcástica le hacen ser ese personaje tan especial que ha brindado a todos los aficionados el mejor baloncesto posible durante su andadura por la NBA. Comenzó como entrenador defensivo de Golden State Warriors, y los Spurs le dieron la oportunidad de convertirse en entrenador jefe. El resto es historia. Cinco campeonatos que llevaron a los Spurs ha convertirse en una de las mejores organizaciones del siglo XXI.

La pasada noche, sus pupilos consiguieron sumar la vigesimosexta victoria del curso frente a unos New York Knicks que siguen luchando por volver a la postemporada este mismo año. Los viejos rockeros nunca mueren, y sus jugadores parecen pertenecer a esa selecta lista. Con Manu Ginóbili y Tony Parker todavía sueltos, los Spurs alcanzaron la victoria número 1,176 desde que Popovich forma parte de la franquicia. Esta le sitúa entre los cinco entrenadores con más partidos ganados en la historia de la NBA. Solamente tiene por delante a Pat Riley, Jerry Sloan, Lenny Wilkens y Don Nelson.

“No recuerdo haber anotado ningún punto o haber cogido ningún rebote”. Esas fueron sus palabras en rueda de prensa tras haber conseguido este gran hito. George Karl tendrá que mirar a Popovich desde las alturas y es que ya ha conseguido superarlo en esa carrera de veteranos. Aún puede seguir escalando puestos; matemáticamente tiene la posibilidad de batir a Pat Riley esta misma temporada. No podría bajar del 34-10 durante lo que resta de curso, pero la posibilidad existe.

Esto llega como resultado de una gran carrera que todavía no ha terminado. Gregg Popovich continuará bajo los mandos de los Spurs durante mucho tiempo. Existe la posibilidad del retiro muy pronto, pero tiene intención de cumplir los cinco años de contrato por los que firmó su última renovación.