El Real Madrid ha ganado al Maccabi de Tel-Aviv en el Wizink Center por un marcador de 93-81. El partido correspondía a la decimosexta jornada de la fase regular. El encuentro presentaba un duelo de bajitos de gran altura. Facundo Campazzo y Pierre Jackson, posiblemente los dos jugadores de menos estatura de la Euroliga se enfrentaban. El del Maccabi fue el más destacado de su equipo, junto al pívot Parakhouski se repartieron la mayoría de la anotación de los de Tel-Aviv.

Los dos bases aportaron en ambos lados de la cancha desde el primer minuto—salieron ambos de titular—marcando el americano el tono de los israelitas en ataque. En el primer cuarto el Maccabi sorprendió con un gran acierto desde el triple. Jackson era líder de su equipo, y los jugadores del Madrid tardaron unos minutos en sobreponerse al gran inicio de sus rivales. La ventaja de los visitantes llegó a ser de siete puntos, pero Yusta, Thompkins y Causeur dejaron la diferencia en un solo punto (25-26).

Tras la canasta de Tavares en la primera posesión de los merengues, los blancos se pusieron por delante (27-26). El ritmo anotador durante el segundo periodo bajó un poco. Doncic tomó la iniciativa desde que entró al parqué, falló un triple y anotó otro. Tras un tapón de Taylor, Felipe Reyes anotó un ‘coast-to-coast’ y el Wizink Center se levantó en unísono para celebrarlo. El Madrid ganaba por tres a falta de seis minutos y medio para el descanso.

Rudy y Taylor ayudaron tremendamente en defensa desde su incorporación al partido. Spahija puso a Kane a defender a Luka Doncic por su capacidad atlética y rapidez lateral. El americano tenía la instrucción de no dejarle recibir en el saque de fondo tras canasta. Parakhouski hizo daño en la pintura durante toda la primera mitad, aunque sobre todo ante Reyes. El público silbó a los árbitros tras una serie de decisiones controvertidas a falta de tres minutos para el intermedio.

Mientras que la anotación en el Madrid estaba muy repartida, nadie superaba los diez puntos al descanso; en el equipo entrenado por Neven Spahija destacaban dos nombres, los de Pierre Jackson y Artsiom Parakhouski dados sus catorce puntos por cabeza. El marcador señalaba un 48-50 tras el paso de los primeros veinte minutos.

Nada más empezar el tercer cuarto, Doncic puso un tapón, aunque Pierre Jackson volvió a aparecer para llevarse el rebote y anotar fácilmente. El esloveno contestó anotando un tiro cerca de la zona. Carroll se hizo daño en la pierna y no volvió al banquillo hasta casi el final del periodo.Tras tres triples de Thompkins y Campazzo, el Madrid se puso siete arriba pasados en el ecuador del tercer cuarto.

En ese instante se abrió un parcial que colocó a los madridistas trece puntos por encima de los macabeos. El Maccabi reaccionó y puso la diferencia por debajo de los diez puntos y en un total de siete. El protagonista del último minuto fue Tavares que colocó dos tapones seguidos y recuperó la posesión para el conjunto de Pablo Laso. A continuación, hizo el mítico gesto de Dikembe Mutombo moviendo el dedo índice, el cual volvió loco al público madrileño. El 69-60 brillaba en el marcador tras media hora de juego.

En los primeros minutos del último periodo, el Real Madrid extendió su ventaja a los veinte puntos. Campazzo salió ovacionado y Rudy hizo las delicias de los aficionados. A su gran defensa se le unió un mayor acierto desde la línea de tres y una buena visión del juego. Felipe Reyes se colocó poco a poco como el máximo anotador de su equipo.

El pequeño base americano macabeo siguió haciendo estragos hasta el final pese a la gran defensa blanca. Doncic, que no jugó la cantidad de minutos habitual, se dedicó a asistir a sus compañeros (apenas llegó a los once puntos). Campazzo fue el más destacado del Madrid con trece puntos. Jackson tuvo 29.