Fe. Todo se limita a eso. Creer o no creer. ¿Hace falta ver para creer? ¿Son precisamente las cosas más reales aquellas que nos podemos ver? La cita bíblica no deja lugar a dudas: "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve". Sea como sea, Iberostar Tenerife afronta una auténtica prueba de fe en el feudo católico del baloncesto español.

Con la Copa del Rey a la vuelta de la esquina, UCAM Murcia e Iberostar Tenerife tienen esta jornada una de sus últimas probaturas de cara al torneo del KO. Ambos equipos además quieren certificar desde ya su plaza en los play-off por el título, y las victorias que se pierden en este tipo de partidos suelen pasar factura a final de la fase regular. Así las cosas, sin ser el gran partido de esta jornada, marcianos y tinerfeños tienen una pequeña final este domingo.

Iberostar Tenerife viene de ganar tanto en Liga Endesa como en Champions

Responsabilidad total para Iberostar Tenerife. Séptimos en la clasificación, los aurinegros están empatado a victorias con Unicaja y Baskonia. De esta manera, un triunfo esta jornada a domicilio podría catapurtarles a la quinta plaza. De momento el cuadro dirigido por Fotis Katsikaris tiene un balance de diez victorias y siete derrotas.

El conjunto canario viene con una racha bastante positiva. Esta misma semana, el cuadro lagunero logró mantener el liderato en la Basketball Champions League: un trabajado triunfo ante el PAOK de Salónica (93-79). El partido estuvo controlado en todo momento por los aurinegros, pero no fue hasta el último cuarto cuando se despegaron al marcador.

Sólo hubo un momento de dudas en el Santiago Martín. Fue con la lesión del norteamericano Josh Akognon, que tuvo que abandonar la cancha antes de tiempo. Tras el partido, los peores pronósticos se cumplieron. Fractura de la rótula derecha del californiano que le tendrá apartado al menos dos meses. Otro contratiempo a largo plazo, como el de semana atrás que protagonizó Nico Richotti.

El PAOK incomodó en los minutos posteriores a esa lesión, llegándose a poner a dos puntos (56-54). Fue ahí cuando la maquinaria aurinegra se engrasó y comenzó a trabajar. De la mano de Rosco Allen (19 puntos, 11 rebotes) y Mike Tobey (14 puntos, 7 asistencias), la brecha entre canarios y griegos empezó a abrirse. Una defensa sólida en el último cuarto hizo que Iberostar Tenerife disfrutara de un final de partido tranquilo.

Además, el equipo tinerfeño logró vencer en su último encuentro en la Liga Endesa. Su víctima, Movistar Estudiantes (77-59). Basándose en una defensa férrea, los aurinegros se encomendaron una vez más en Mateusz Ponitka y el polaco no falló. 22 puntos y 11 rebotes, para un total de 30 de valoración. Actuación estelar del escolta, acompañado de unos buenos números de Davin White (15 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias).

Buena parte de la victoria se fraguó también debido a la poca fortuna de Movistar Estudiantes de cara a canasta. 47% de efectividad desde el tiro libre, 22% desde el triple y un insuficiente 53% en tiros de dos. El único que se salvó fue Niklas Caner-Medley, que anotó todo lo que lanzó y se fue a los 17 de valoración.

Ponitka machaca el aro ante Movistar Estudiantes | Fotografía: ACB

También UCAM Murcia atraviesa por un buen momento en la competición doméstica. Tras la dosis de moral que supone clasificarse para la Copa del Rey, el cuadro católico logró la victoria a domicilio frente Divina Seguros Juventud (62-71). Como viene siendo habitual en las últimas semanas, gran actuación de Clevin Hannah. 23 puntos, mismos números en cuanto a valoración para el neoyorquino.

UCAM Murcia logró una importante victoria en Badalona

Menos suerte tuvo UCAM frente a Iberostar Tenerife en el partido de la primera vuelta. Fue en la segunda jornada, y el público desplazado al Santiago Martín disfrutó de un choque de poder a poder. Muchas alternativas, con los dos equipos llevándose dos cuartos y con la tensión hasta el último período.

Eso sí, nuevamente los aurinegros mostraron músculo en el último cuarto y con una defensa muy sólida (UCAM sólo anotó 14 puntos en los últimos diez minutos) lograron remontar. Ponitzka apareció nuevamente, llegando hasta los 20 puntos y flanqueado nuevamente por Mike Tobey (16 puntos, 8 rebotes). En las filas católicas, sólo Brad Oleson y Vitor Benite superaron la barrera de los 10 puntos (13 cada uno). Clevin Hannah, ahora en el top-10 de los máximos anotadores de toda la liga, se quedó en sólo 7.

Clevin Hannah en su regreso a Badalona | Fotografía: ACB

Con todo ello, UCAM Murcia e Iberostar Tenerife llegan a este partido, mucho más relevante de lo que puede parecer. La balanza puede decantarse por cualquiera de los dos bandos. ¿Quién saldrá vencedor? Sin duda, el que ejercite el músculo de la fe. Porque si la fe es capaz de mover montañas, ¿cómo no va a ser capaz de ganar un partido?. La certeza de lo que espera. La convicción de lo que no se ve.

Declaraciones de los entrenadores

Fotis Katsikaris (Iberostar Tenerife): "El UCAM Murcia es un rival directo, un gran equipo. Ellos son muy fuertes en casa y tienen mucha química.[...] Habrá que estar muy concentrados los 40 minutos. Va a ser especial para mí jugar allí, porque tengo muy buenos recuerdos de mi etapa con ellos"

Ibon Navarro (UCAM Murcia): "Estos tres partidos de la segunda vuelta antes del parón de la Copa son muy importantes porque marcan mucho y se producen resultados extraños por el estado de ánimo de los equipos".

"La única baja que parece que es segura es la de Akognon y la de Nico Richotti. Los demás van a venir todos. Me preocupa la solidez en el puesto de base, me preocupan Allen, Ponitka, dos treses que a nosotros nos van a dar muchos problemas, la combinación de ambos e incluso con Kostas que les da tamaño, tiro y verticalidad".