Tras vencer al Efes de Estambul en la Euroliga (los blancos ya están en el tercer puesto de la máxima competición Europea), llega una nueva jornada de la competición patria. El Bilbao Basket no está pasando por su mejor momento (seis victorias, 11 derrotas y 14º en la clasificación), pero tiene jugadores de calidad para poder dar la sorpresa en el feudo madridista. El Madrid disfruta de un momento dulce y cuenta la mayoría de sus partidos por victoria, pero el desgaste es importante ante las numerosas lesiones. 

Pablo Laso quiere que sus pupilos salgan duro y piensen que el oponente lo merece: "Hay que respetarlos desde el principio porque vimos lo difícil que fue ganar allí, y ellos buscan la victoria para alejarse del descenso e intentar entrar en playoff. Habrá que estar serios y concentrados desde el primer minuto".

Analizando al rival

Los bilbaínos viven una actualidad convulsa, han tenido que cambiar de entrenador y a partir de ahora tienen que buscar reacciones. El técnico madridista valora su valentía en la cancha: "Bilbao es un equipo que desde el principio ha apostado por un juego muy abierto, con muchos jugadores de perímetro. El cambio de entrenador les ha hecho cambiar cosas de lo que era en la ida y probablemente estén sufriendo los problemas de lesiones que han tenido en la temporada".

Mejorar siempre 

Pese que los merengues estén arriba tanto en Liga como en Euroliga, Laso no quiere que el equipo se relaje. Pide máxima exigencia y seguir mejorando en varios aspectos del juego: "Siempre digo que hay margen de mejora individual en todos los jugadores y físicamente estar lo mejor posible. Luego hay detalles que van cogiendo como equipo y el crecimiento de ir encontrando los mecanismos que nos pueden hacer mejores. Es obligatorio para nosotros en la temporada, empieza en septiembre y esperar mejorar durante todo el año".

Dos partidos seguidos en Madrid

Con la temporada de locos que llevan los capitalinos, se agradece que hayan podido estar una semana si viajar fuera, Laso lo valora: " En el tipo de calendario que tenemos es muy difícil tener una semana o diez días seguidos en Madrid. Nos viene bien por el tema del descanso y luego nos permite entrenar con más dureza y hacer alguna sesión más que cuando estás metido en viajes. Nos hacía falta porque hemos tenido un diciembre y un enero exigentes en cuanto a esto. Era importante para cargar pilas física y mentalmente".