El 2 de febrero de 1996 no fue una fecha cualquiera en la NBA. Habían pasado casi cinco años del último enfrentamiento entre Magic Johnson y Michael Jordan. Por fin, tras una larga espera, el ‘32’ y el ‘23’ se iban a ver las caras una última vez. Dos leyendas que compartieron éxitos en el famoso Dream Team, dos miembros del Hall of Fame, dos amigos y rivales que alcanzaron el cielo del baloncesto en épocas casi simultáneas. Dos de los reyes de este deporte que iban a regalar un reencuentro para el recuerdo.

El precedente más reciente databa del 12 de junio de 1991. Por aquel entonces, los Chicago Bulls y Los Angeles Lakers se cruzaron en las Finales, donde vencieron los de Illinois por 4-1 en lo que supuso el primer título para Jordan, que de paso se coronó como MVP de las Finales. Además, iba a ser la última presencia de Magic en una lucha por el anillo, ya que se perdería las siguientes cuatro temporadas por contraer el VIH.

Durante este tiempo, los Bulls siguieron expandiendo su legado. Ganaron dos anillos más de manera consecutiva hasta que MJ23 anunció la primera de sus tres retiradas (6 de octubre de 1993). Volvería para el tramo final de la 1994/95 jugando solo 17 partidos, por lo que su regreso a un año completo se produciría a la par con Magic Johnson, que también volvería en la temporada 1995/96, la última de su carrera.

Michael Jordan tras ganar su primer anillo | Foto: NBA.com
Michael Jordan tras ganar su primer anillo | Foto: NBA.com

Para cuando regresaron ambos, Michael Jordan, con 32 años, seguía estando a pleno rendimiento. En cambio, el base de los Lakers volvió con 36 primaveras y con un nivel notoriamente inferior. Aun así, en su último curso, Magic Johnson logró promediar 14’6 puntos, 5’7 rebotes y 6’9 asistencias en unos Lakers que solo llegarían hasta la primera ronda de los playoffs. Mientras, los Bulls retomarían el legado que los Rockets les arrebataron en ausencia de Air, ganando de manera consecutiva tres anillos más. Una época dorada que terminó otra vez en Jordan, que se retiraría por segunda vez en 1998 tras conquistar su sexto anillo.

De esta manera, el reencuentro entre Magic y Jordan se presentaba bastante desigual tanto entre las dos estrellas como entre ambos equipos. Los de Chicago llegaron a este punto de la temporada con un balance de 40-3. Los angelinos, por su parte, se plantaron en la cita con un récord de 25-18. Y es que, efectivamente, estos eran los Bulls del 72-10.

El partido finalizó con un claro 84-99 para los futuros campeones. Aunque empezó igualado con un empate a 28 tras el primer cuarto, Michael Jordan (17 puntos) y compañía arrasaron a raíz del segundo parcial. Junto a él destacaron sus más fieles escuderos: Scottie Pippen (30 puntos) y Dennis Rodman, que firmó un doble-doble de diez puntos y 23 rebotes.

Por parte de los Lakers, Magic Johnson partió desde el banquillo tal y como hizo durante casi toda la temporada. El ‘32’ firmó 15 puntos, siendo escoltado por Cedric Ceballos (23 puntos) y el doble-doble de Elden Campbell (15 puntos y 11 rebotes). Insuficiente ante uno de los mejores equipos de la historia.

Magic y Jordan durante las Finales de 1991 | Foto: NBA.com
Magic y Jordan durante las Finales de 1991 | Foto: NBA.com

Pero más allá del resultado, lo importante fue que Magic y Jordan volvieron a verse las caras. Casi cinco años habían sido demasiado tiempo de espera. Los aficionados estaban expectantes ante tal acontecimiento, provocando que fuese el partido más visto de la historia. La TNT registró un 7’1 de rating y un 13’1 de share, lo que se tradujo en 4’75 millones de telespectadores. Un récord que apenas iba a durar unos meses, hasta el 21 de mayo de 1996, fecha del segundo partido de las Finales de la Conferencia Este, donde los Bulls se enfrentaron a los Orlando Magic de un tal Shaquille O’Neal que, curiosamente, al año siguiente estaría vistiendo de púrpura y oro junto a un novato llamado Kobe Bryant.

Pero eso iban a ser episodios futuros de la historia del baloncesto. El día 2 de febrero de 1996 todo se centró en dos leyendas llamadas Michael Jordan y Magic Johnson. El primero conquistó la NBA en seis ocasiones, el segundo lo hizo en cinco. Dos dominadores que que llegaron a coexistir -aunque poco- en la misma época: uno considerado como el mejor de la historia; el otro, un base de 2’06 metros que abrió el camino para otros jugadores altos en la misma posición.

Al final del partido lo primero que captaron las imágenes de televisión fue un cordial abrazo entre ambos, enfilando posteriormente hacia los vestuarios el uno al lado del otro. Una prueba más de que, más allá de rivales, existía un profundo respeto, admiración y amistad, forjada también compartiendo medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92.

Dos genios, dos mitos, ídolos de muchos y cuyas carreras fueron reconocidas pasando a ser miembros del Hall of Fame de la NBA (Magic en 2002 y Jordan en 2009). Un último partido de reconocimiento mutuo que puso fin a un duelo entre dos leyendas. Una última oportunidad de disfrutarlos que nadie se quiso perder, porque la magia y los vuelos sin motor alcanzaron otro nivel tras el paso de dos jugadores con un legado eterno e inolvidable.

He aquí, para quien lo quiera revisionar o ver por primera vez, el partido entero narrado por otro grande, Andrés Montes: