En verano, Gordon Hayward, el alero estrella de los Utah Jazz abandonó la franquicia. Firmó durante el mercado de agentes libres por los Boston Celtics. La franquicia con más anillos de la historia le daba la oportunidad de ganar la NBA. La marcha de Hayward tuvo una consecuencia clara. Su antiguo equipo se encontraba ahora con una plantilla con menos nivel que en la temporada 2016-17. A la salida de su estrella se unieron las marchas de Trey Lyles, Boris Diaw. De todas maneras, llegaron Ricky Rubio mediante traspaso y Donovan Mitchell desde el Draft.

En el comienzo de la temporada, se esperaba que los Jazz estuvieran fuera de la postemporada. La Conferencia Oeste en conjunto había subido tremendamente su nivel, mientras que ellos habían perdido potencial. Tras unos primeros meses regulares, la franquicia seguía cerca de Playoffs y en los últimos diez días llevan una racha de seis partidos ganados. La pérdida de Hayward fue traumática, aun así, ahora que ha pasado un tiempo, somos capaces de ver más fácilmente la calidad del roster.

Una plantilla infravalorada

Ricky Rubio está haciendo un trabajo impresionante desde la posición de base. Distribuye perfectamente el juego gracias a la mayor cantidad de espacios en la pista respecto al juego FIBA, y es un defensor infravalorado. El base español es uno de los mejores defensores en su posición, pero en Estados Unidos si no tienes un buen tiro no eres nadie, y menos en esta época. Sin embargo, hay noches en las que sí puede aportar puntos. Los últimos partidos contra Pelicans (20) y Spurs (34) son la prueba de ello.

Donovan Mitchell en la posición de escolta es ahora mismo posiblemente, el máximo favorito a llevarse el premio a ‘Mejor Rookie del Año’ junto a Ben Simmons. Tiene acierto desde el tiro de tres y es muy atlético. Tal es su capacidad atlética que se ha confirmado como sustituto de Aaron Gordon en el Concurso de Mates del All-Star Weekend. Es una máquina de anotar (promedia 19,3 puntos en su año rookie) y tiene un buen porcentaje de tiros de campo (44,8%). Es también un defensor capaz, promedia un robo y medio por partido. Al tener tan buen físico, con toda probabilidad podrá convertirse en uno de los mejores defensores sobre el balón en la posición de ‘dos’.

La posición de alero es la que aporta veteranía al equipo. Joe Ingles y Joe Johnson son jugadores que han participado en múltiples batallas. El australiano es uno de los mejores triplistas del roster. El exjugador del Barça anota, este año, el 45,1% de los lanzamientos de larga distancia intentados. Un verdadero lujo para un equipo que cuenta con un pívot que bloquea de forma excelente y con uno de los mejores bases tradicionales de la Liga.

Derrick Favors es una pieza clave. No anota una gran cantidad de puntos, pero lucha por todos los rebotes. Durante la actual racha ganadora, en tres de los seis encuentros ha llegado a la decena de rebotes y en el partido contra los Raptors se quedó con nueve. Su compañero en la pintura, Rudy Gobert, es el jugador franquicia. El francés tampoco es un anotador compulsivo. Pese a ello, promedia casi un doble-doble, puesto que sus medias son de 12,5 puntos por partido y 9,7 rebotes por choque. Además, es uno de los mejores defensores de la NBA en su posición, pone dos tapones y medio por partido. Tener a un siete pies con 234 centímetros de envergadura en la pintura intimida.

Una racha de seis victorias que les acerca a Playoffs

El 22 de enero, los Utah Jazz perdieron su último partido hasta la fecha. Los de Salt Lake City perdieron contra los Atlanta Hawks en el Phillips Arena de la ciudad de Georgia. El partido estuvo más o menos igualado, pero en el último cuarto la diferencia se disparó, el marcador fue de 90-104. Tras ese tropezón, los Jazz no hacen nada más que ganar. Los dos siguientes partidos fueron dos victorias ajustadas contra dos buenos equipos del Este: los Pistons y los Raptors. La sorpresa llegó el 30 de enero, cuando la franquicia dirigida por Quinn Snyder apalizó por treinta puntos a los actuales campeones. En febrero, las nuevas victimas fueron los Phoenix Suns (129-97), los San Antonio Spurs (120-111) y los New Orleans Pelicans (133-109). Todos ellos a domicilio.

Una de las claves de esta racha podría ser la mejoría del juego en equipo. Ricky Rubio ya la señaló como una de las razones de su buen momento tras el encuentro contra los Spurs: “Queremos jugar como ellos”. Gregg Popovich es uno de los entrenadores más venerados en la historia de la Liga, y Quinn Snyder sabe que un mayor movimiento del balón provocará mejores oportunidades para sus tiradores.

El intercambio de roles en los jugadores puede ser otra causa de los buenos resultados. Mitchell, el máximo anotador del equipo, no pudo jugar contra los Spurs, pues Ricky dio un paso hacia delante y anotó 34 puntos (aparte de que repartió sus nueve asistencias). Ingles tira bien de tres, Rodney Hood — sobre el que hay rumores de traspaso — también. Ahora mismo da la sensación de que cualquier jugador puede tener una gran noche en el apartado ofensivo.

Los Jazz son actualmente los décimos clasificados de la Conferencia Oeste a tres partidos del último puesto que da acceso a la postemporada. El último equipo al que han ganado son los octavos. Los Pelicans se enfrentarían a los Warriors en caso de que acabara hoy la Fase Regular. La lesión de DeMarcus Cousins les va a obligar a reajustar sus esquemas de juego, Mirotic es una buena adquisición, aun así, la ventana está abierta. El equipo de Salt Lake City se ha metido en la pelea contra la franquicia de Luisiana, y los Clippers. Los Trail-Blazers, que actualmente ocupan la séptima posición, tampoco se pueden relajar, ya que solo tiene medio partido de ventaja sobre los de Nueva Orleans.