Segunda semifinal entre el Herbalife Gran Canaria y el FC Barcelona que decidiría que equipo jugaría la final e intentaría que el Real Madrid no consiguiera el quinto título consecutivo. Un duelo en la élite del baloncesto español que dejó espectáculo como en todas las veces que se enfrentan ambos equipos.

El equipo de Luis Casimiro llegaba a este partido con la confianza de saber que toda su afición le respaldaba y apoyaba con más fuerza para ver a su equipo levantar por primera vez la Copa del Rey. Jugadores como Brussino o Radicevic están encontrando aún su sitio en el equipo, pero ya son claves en la rotación del Herbalife Gran Canaria y muy necesario en un equipo que ha tenido bajas durante la temporada.

En el otro lado de la cancha se encontraba el FC Barcelona, un equipo totalmente diferente al que era hace dos semanas. La mano de Svetislav Pesic se ha notado desde el segundo uno que cogió las riendas del equipo. La intensidad defensiva que muestra el conjunto blaugrana es totalmente diferente a la que mostraba con Sito Alonso, haciendo simple lo difícil e implicando a todos los jugadores en el equipo.

Inicio lento canario

El acierto en el tiro del FC Barcelona hizo que se despegara de manera temprana en el marcador. El Gran Canaria inició el partido con una velocidad distinta a la de su rival y se notó en el marcador desde el segundo uno, cogiendo ventaja en el marcador desde lo más temprano del primer cuarto.

Mientras que el conjunto de Pesic se encontraba muy cómodo en la pista, el equipo de Luis Casimiro no encontraba el tempo del partido y funcionaba por rachas. Sin embargo, y pese a no estar acertado, pudo mantenerse en una distancia corta y no dejar que el conjunto blaugrana se fuera en el marcador.

Locura triplista sueca

El cuarto comenzó con un Herbalife Gran Canaria que salió al segundo cuarto con un lavado de cara. La conexión entre Pasecniks, que anotó los primeros ocho puntos del equipo canario, y Radicevic hacía estragos en la defensa blaugrana. Sin embargo, dos triples consecutivos de Pau Ribas hicieron que se fueran hasta los +9.

A partir de ahí, fue una locura de acierto de Marcus Eriksson desde el triple. 5/6 para el sueco en el triple que demostró que el Barcelona no debió dejarle escapar. Además, fue importante para darle la vuelta en el marcador y meter a la afición local en el partido.

Thomas Heurtel controla el partido

Cuanto mejor estaba el equipo canario, Thomas Heurtel apareció para comandar un parcial de 11-0 y coger una ventaja en el marcador que el equipo blaugrana nunca perdió en el resto del partido. Con cinco asistencias en este cuarto -y 14 en total- y canastas decisivas hizo que la balanza se decantara de un lado y el FC Barcelona cogiera una ventaja más que holgada en el electrónico.

Los tiros fallados por el Herbalife Gran Canaria y los puntos tras pérdida del equipo de Pesic, que ascendieron hasta 30 en el partido, fueron clave para que el equipo blaugrana se fuera al final del tercer cuarto con 12 puntos de ventaja.

Asegurando el partido

Pese a los múltiples intentos del Herbalife Gran Canaria de remontar el partido como en el segundo cuarto, todos ellos fueron en vano por la rápida respuesta tanto en ataque como en defensa del equipo catalán.

El acierto en el tiro en estos momentos de reacción canaria fue clave para contener al equipo de Luis Casimiro y avanzar así a la final. Una final que jugarán contra el Real Madrid, en el mismo escenario que el último partido por el título que disputaron entre ambos y que se jugará en el mismo escenario.