Los Dallas Mavericks se han visto involucrados en el reciente escándalo sexual desvelado por un reportaje de Sports Illustrated. En este reportaje varias trabajadoras confesaban haber sufrido tocamientos y acoso físico y verbal  por parte del ex CEO del equipo. La NBA está investigando "por cuenta propia", como decía en su comunicado.

Terdema Ussery dejó el cargo en 2015, un puesto que venía ocupando desde 1997. Las trabajadoras le definían como un "Animal House" (haciendo referencia a la película Desmadre a la Americana). Otras comparan al equipo con un "zoo" y dicen no estar seguras en el trabajo y no tener apoyo a la hora de denunciar. Ussery ha desmentido todos los hechos, diciendo que: "se siente muy decepcionado y que todas las acusaciones contra él son falsas". Userry ya tuvo problemas con una trabajadora en su último trabajo con la marca de ropa Under Armour. 

El propietario de la franquicia, Mark Cuban, afirma desconocer estos hechos, y los condena diciendo que: " es aborrecible" y que "haremos todo lo que podamos para solucionarlo". Cuban se reunió con sus consejeros con la intención de esclarecer el problema. Una de las primeras decisiones que tomaron fue cesar al responsable de Recursos Humanos, Buddy Pittman, y al encargado de la web del equipo, Earl K Sneed, el cual también ha sido acusado de acoso contra las empleadas.

Tanto el equipo como la NBA han emitido un comunicado condenando los sucedido y afirmando que harán todo lo posible para que se haga justicia. Ambos organismos contratarán a un abogado al margen del caso para conseguir respuestas sobre las acusaciones.

Los Dallas Mavericks se ven envueltos en este escándalo en un momento deportivo muy complicado, ya que el tanking podría funcionar, pero tras los últimos acontecimientos muchos agentes libres se podrían replantear firmar con la con la franquicia tejana este verano. 

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