El Real Madrid ha ganado al San Pablo Burgos en un partido más competido de los esperado al llegar al descanso. La primera parte fue de dominio madridista, pero en la segunda los burgaleses lucharon y creyeron. El resultado final (96-81) no reflejó con demasiada justicia un choque reñido como este. El equipo blanco recibía a los castellanos ante un público del Wizink Center que estaba dividido. El color azul de la grada no se debía a los asientos vacíos, sino a la gran cantidad de aficionados visitantes que aprovecharon la jornada dominical para acercarse a la capital. El Madrid comenzó el partido con casi el quinteto inicial que mejor le ha funcionado esta temporada. En el puesto de base se encontraba Campazzo, un fijo, le acompañaban tanto Causeur como Yusta, y en el juego interior jugaron Randolph (por la baja de Thompkins) y Tavares. Por Burgos, Corey Fisher, Alex Barrera, Edu Martínez, Thompson y Huskic fueron titulares. El árbitro principal fue Martín Beltrán.

El encuentro comenzó con una recuperación de Randolph tras dos faltas blancas en defensa. Tavares y Yusta estuvieron acertados en ataque en los primeros dos minutos y pusieron a su equipo con una ventaja cómoda. Martínez respondió con un triple, pero acto seguido cometió una falta antideportiva. El ímpetu de los burgaleses provocado por la gran ocasión y su fantástica afición jugó en su contra. En tres minutos y medio se sucedieron una serie de errores en el movimiento de balón y de faltas en defensa. Con 13-3 en el marcador, llegó el primer tiempo muerto. Las acciones defensivas del pívot de Cabo Verde y Santi Yusta impulsaron al Madrid. Durante los siguientes minutos, el Madrid frenó el ritmo anotador, quedándose en los 25 puntos. En el tiempo muerto para preparar la última jugada del cuarto hubo un incidente entre la seguridad y la zona de aficionados visitante. El resultado del primer cuarto fue de 28 a 13.

Nada más empezar el segundo periodo, Luka Doncic se llevó un golpe fortuito en la cara por parte de Sebas Saiz. El esloveno fue cambiado al instante y el cuerpo médico madridista se lo llevó al fondo del banquillo para atenderle. Tras un intercambio de canastas y errores, Rudy se quejó de una falta no pitada, cuando estaba protestando, zancadilleó a Fisher sin intencionalidad aparente y le señalaron antideportiva.  Tras un error de Vega en el triple, el escolta balear asistió a su capitán, Felipe Reyes, con un precioso pase de lado a lado de la cancha. Edu Martínez se hizo daño en un tobillo y el Madrid anotó una canasta, lo que provocó el enfado en la grada del Burgos. Un palmeo sobre la bocina de Tavares fue la últimaa acción de la primera parte (53-31). En el descanso, el Real Madrid y el Palacio de los Deportes homenajearon a los campeones de la Minicopa Endesa, el Infantil A.

El tercer cuarto comenzó con dos canastas consecutivas de San Pablo Burgos. El equipo de Diego Epifanio estuvo intenso y no dio respiro al ataque rival durante el primer par de minutos. Los dos equipos fueron acertando más en sus tiros y la diferencia se estabilizó alrededor de los veinte tantos. Fabien Causeur, que no se encontró cómodo en ningún momento, perdió un nuevo balón y cometió una antideportiva. La diferencia en el marcador se redujo a los once puntos. Con los minutos, se vio un equipo castellano mucho más metido en el partido. Los burgaleses le fueron comiendo la moral a los blancos. Varios jugadores madridistas se vieron desquiciados por los árbitros, lo que les restaba todavía más la concentración. El ambiente en la segunda parte del tercer periodo se vio enrarecido. San Pablo Burgos parecía el equipo local, ni siquiera los Berserkers animaban. Poco a poco, los madrileños fueron recuperando su ventaja, pero su juego ya no era tan fluido como lo era anteriormente. El marcador reflejaba un 74-59 al final de los primeros treinta minutos.

Chasson Randle, que debuto en el partido en el periodo anterior, perdió un balón y anotó en la siguiente posesión. Doncic, cometió una falta que provocó un 3+1. La joven estrella eslovena parece que “se ha golpeado con el muro” como dicen los norteamericanos. Su rendimiento en las últimas fechas ha decaído una barbaridad. La diferencia volvió a reducirse drásticamente, Burgos, por primera vez desde el primer cuarto se situaba a menos de diez tantos. Sin embargo, la victoria madridista no estuvo en peligro. Al termino del partido, los mejores del partido fueron Carroll (18 puntos) y Álex López (16 tantos).