Muchas veces, la diferencia entre ganar y perder está en los pequeños detalles o en los grandes jugadores. Los Spurs no contaban con Kawhi Leonard mientras que los Warriors tuvieron a Klay Thompson desacertado y a Stephen Curry que se marchó lesionado. Sin embargo, cuando parecía que la derrota era segura, un Kevin Durant en modo MVP se calzó la capa de héroe y tras anotar 15 puntos en los últimos cinco minutos de juego, la victoria quedó para los Warriors.

Durant contra todos

El alero mostró todo su repertorio ofensivo en una de sus mejores noches de la temporada. Sin Curry y con Thompson bastante errático (acabó con 13 puntos y 5-16 TC) Durant fue el encargado de dar vuelta un trámite que parecía complicado para los Warriors. Es que los Spurs impusieron condiciones durante todo el partido y muy cerca estuvieron de llevarse una victoria de prestigio de Oakland, pero la jerarquía de KD dejó todo en una mera ilusión.

Durant acabó el encuentro con 37 puntos, 11 rebotes, cuatro asistencias y cuatro bloqueos, además de una hoja de lanzamiento notable que incluyó 14/26 en tiros de campo y 4/7 en triples. Lo más importante que hizo en la noche fueron esos 15 puntos finales, dónde le anotó a Kyle Anderson de todas las formas posibles y sin que Gregg Popovich le encontrará la receta para frenarlo.

La lesión de Curry preocupa

Stephen Curry pudo disputar dos minutos solamente antes de caer lesionado en su tobillo derecho, el mismo con el cual tuvo problemas en varias temporadas. Con 9:38 restante en el primer cuarto, el base intentó una penetración en transición que fue cortada con falta por Dejounte Murray y LaMarcus Aldridge. Sin embargo, en la caída, Curry no cayó bien y terminó lesionándose el tobillo.

Visiblemente dolorido, Curry se incorporó con dificultad y tras anotar los dos tiros libres fue reemplazado por Steve Kerr y enviado directamente a los vestuarios, dónde se confirmó que no volvería al juego y que se le harán estudios. Habrá que estar pendientes de la evolución, aunque Kerr ya confirmó que no estará presente en el encuentro del viernes ante los Blazers.

Unos Spurs casi perfectos se ahogan en la orilla

Poco se le puede reprochar a los San Antonio Spurs en su visita al Oracle. Pese a llegar cómo punto, los dirigidos por Popovich tomaron el liderazgo en el segundo cuarto y recién lo soltaron cuando el partido se acababa. Kyle Anderson jugó uno de sus mejores partidos cómo profesional al terminar con 12 puntos, 11 rebotes, cuatro asistencias y cinco robos, aunque fue víctima en los minutos finales de la ferocidad anotadora de Kevin Durant,

LaMarcus Aldridge finalizó con 30 puntos, 17 rebotes y cuatro asistencias en 37 minutos, siendo el líder de los texanos. Sin embargo, en los momentos finales volvió a fallar groseramente y sus errores le costaron la victoria a su equipo. Su compañero de la pintura, Davis Bertans, tuvo una buena primera mitad y terminó con 13 unidades.

En el tercer cuarto, dónde los Spurs anotaron 37 puntos, Tony Parker se despachó con 11 puntos y siete asistencias desde el banco, demostrando que aún le queda combustible en el tanque. A pesar de ello, Popovich decidió cerrar el encuentro sin el francés ni Danny Green, el mejor defensor de la plantilla, para darle lugar a Patty Mills y Dejounte Murray, en un experimento que no funcionó para nada y que también fue causal de la derrota, pese a que Bryn Forbes tuvo un triple abierto cuando se consumía el reloj para enviar el cotejo a la prórroga, aunque su tiro salió desviado.

Draymond Green cosecha otro triple-doble

El alma de los Warriors continúa demostrando que es la pieza que le da sentido a los vigentes campeones y cosechó su 25° triple-doble de su carrera (incluye Playoffs) y el tercero de la temporada al finalizar con 11 puntos, 12 rebotes y diez asistencias en 36 minutos sobre el parqué.

Sin embargo, el dato que dimensiona la grandeza e importancia de Green dentro de los Warriors, es que el récord del equipo en los encuentros en los cuales alcanzó la triple decena es de 25-0 y pese al susto de hoy, mantiene su racha intacta.

Para los Warriors es una victoria de fuste, que les permite seguir a la caza de los Rockets aunque todos los focos apuntarán a la lesión de Curry y su gravedad. Para los Spurs es una chance más perdida para acomodarse de una vez por todas en puestos de Playoffs y dejar de sufrir, aunque las sensaciones que dejan son ampliamente positivas. Golden State visitará mañana a Portland, mientras que los texanos se medirán ante los Thunder el próximo sábado en un duelo directo.