Tan solo habían pasado tres minutos desde que empezó el encuentro y Stephen Curry tuvo que decir adiós. El base de los Warriors sufrió una fuerte torcedura de tobillo en una jugada de transición en la que, recibió el balón y tras entrar a canasta, su apoyo en el suelo no fue el idóneo. Hizo contacto con Murray en el aire y por cuarta vez en esta temporada se volvió a torcer el tobillo.

Curry regresó cojeando a la cancha para disparar sus dos tiros libres, y luego se retiró inmediatamente del partido, y Steve Kerr utilizó como recambio al jugador de segundo año Quinn Cook. Steph no parecía cojear tan mal mientras regresaba al vestuario, y el diagnóstico inicial de los Warriors ofrecía alguna esperanza de que el dos veces MVP de la NBA volviese a jugar.

Todavía no se sabe si la decisión de los Warriors se basó en que el diagnóstico terminó siendo peor de lo que inicialmente se temía, o si es solo por precaución en un equipo que no tiene muchos inconvenientes en temporada regular. Lo que sí sabemos, sin embargo, es que después de varios años sin incidentes después de sus problemas iniciales, el tobillo derecho de Curry ha sufrido múltiples lesiones en los últimos meses, algo que tiene a los Warriors y a sus seguidores un poco preocupados. Sí, junio importa mucho más que marzo para los vigentes campeones de la NBA, pero cuantos más desgaste sufra Curry en la primavera, más difícil será el verano.

Los Warriors se recuperaron para vencer a los Spurs 110-107 dirigidos por los 37 puntos de Kevin Durant. Después del partido, Marc Spears de ESPN, dio una actualización sobre Curry, informando que se perdería el próximo viaje de dos partidos del equipo: "el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, dijo que Stephen Curry se perderá el partido en Portland mañana y en Minnesota el domingo".