El Real Madrid salió victorioso de su visita al AX Armani Milano por 77-88 con un gran Campazzo. El argentino anotó catorce puntos y repartió once asistencias. Los madridistas llegaron al Mediolanum Forum con el objetivo de competir y ganar tras ser apalizados por el Barça en la última jornada de Liga Endesa. Trey Thompkins sí pudo ser de la partida por la inexistencia de los cupos en la competición continental.

El choque comenzó con una pérdida de balón del Madrid y un canastón de Andrew Goudelock. La defensa blanca solo la podía romper el americano, por ello, la primera ventaja importante fue visitante (2-12). Taylor en ataque aportaba bastante, pero su compañero estadounidense, Anthony Randolph también, y sobre todo en defensa. Él y Tavares pusieron dos tapones consecutivos. El lado ofensivo del juego madridista era poco fluido a ratos, pero sin embargo sí conseguía anotar. Los italianos entraron en un buen ritmo anotador pese a la presencia de un Tavares que taponó tres tiros en los primeros seis minutos y medio. Varios errores del equipo de Laso y los contraataques locales dejaron a los milaneses a tres puntos. Para acabar los primeros diez minutos Facundo Campazzo anotó un triple que colocó el 17-25 en el luminoso.

Dos triples locales nada más empezar el segundo cuarto redujeron la diferencia a los dos puntos, pero Randolph respondió inmediatamente con su propio tiro exterior. Tras un gran esfuerzo de Kuzminskas en los primeros compases de ese periodo, el exjugador del Unicaja fue sustituido con una gran ovación. Gudaitis se propuso, acto seguido, atacar continuamente a Gustavo Ayón, aprovechando su floja defensa. Al igual que Rudy, Thompkins debutó en el encuentro en el segundo cuarto. El ala-pívot y el escolta pusieron al Madrid nueve puntos arriba, aunque su defensa exterior sufría. La diferencia se ampliaba a los doce tantos tras un nuevo tiro exterior de Trey Thompkins. A falta de tres minutos y veinte segundo para el descanso, Chasson Randle hizo una jugada que bien podría servir de ejemplo de qué es darlo todo sobre una pista de baloncesto. Tras varios rechaces fue capaz de anotar una bomba desde la zona. Estas mismas acciones las estuvo fallando Goudelock durante toda la primera mitad. Con un 36-49, los dos equipos se fueron a vestuarios. El Madrid consiguió jugar con un buen movimiento de balón y bastante acierto.

Los visitantes volvieron al partido con el mismo quinteto titular, al igual que el Milán. Tras varios fallos blancos, los locales estrenaron el marcador en la segunda mitad. Un triple de Jeff Taylor amplió la ventaja a los 16 puntos. Tavares cometió su tercera falta personal a falta de seis minutos del final, pero Laso no le cambió en el momento. Se podía ver que ya tiene más confianza en el caboverdiano, el pívot ya no hace tantas faltas como anteriormente. El ex del Granca se ha convertido en una pieza clave del equipo y en el ‘cinco’ que llevan tanto tiempo esperando los madridistas. La anotación en el tercer periodo bajó mucho, en parte, gracias a las defensas y sobre todo, a los fallos en los lanzamientos. El marcador era de 54-68 después de treinta minutos.

El último periodo empezó con varias faltas, pero sin canastas. La ventaja del Madrid ya era clara, el partido se decidió durante el tercer periodo. Los madridistas ya se dedicaban a hacer la goma e incluso a aumentarla. Micov era posiblemente el jugador del conjunto italiano que mejor aprovechaba las ayudas largas de la defensa rival junto a Jarrells. El Madrid, con el paso de los minutos se puso veinte puntos arriba (60-80). En un periodo de dos minutos y medio, el Milán se puso las pilas, los merengues se desconectaron y la diferencia en el marcador se redujo a los nueve puntos. Los blancos reaccionaron a tiempo y al final, la victoria no corrió peligro.