Recién llegado al banquillo del Brose Bamberg, en sustitución de Andrea Trinchieri, el también entrenador italiano Luca Banchi compareció ante los medios de comunicación en la sala de prensa del Fernando Buesa Arena tras la contundente derrota de su equipo (103-79). Banchi quiso comenzar su intervención dando la enhorabuena al conjunto azulgrana, con quien se deshizo en elogios: "Tengo que felicitar a Baskonia por el triunfo, pero el análisis ha de ir más allá de un simple partido porque han jugado un gran baloncesto, demostrando su tremendo nivel de confianza, cómo comparten el balón, cómo juegan en ataque y su agresividad en defensa. Ha sido muy interesante para mi preparar este partido y probar cuál es nuestro nivel de mentalidad y consistencia para jugar partidos de esta entidad".

Con una labor complicada por delante, el técnico transalpino lamentó que su equipo no fuera capaz de plantar cara a Baskonia: "Por supuesto es muy importante ser capaces de competir sin importar la diferencia de objetivos entre ambos equipos, pero no hemos tenido oportunidad de remontar para entrar en los 'playoffs' de la Euroliga. Este hecho no debe ser una excusa para rendirnos o para jugar sin energía, sin agresividad y sin la actitud adecuada".

La complicada situación por la que atraviesa Brose Bamberg no amilana a Luca Banchi, que analizó el escenario en clave positiva y de futuro: "Somos un equipo que ha cambiado de entrenador hace apenas unas semanas, que atraviesa un mal momento en su competición nacional, que necesita no solo victorias, sino también construir una mentalidad ganadora porque esa es la tradición del Brose Bamberg. Por esa razón tener una noche como la de hoy es muy importante edificar el carácter del equipo y para mi, que llego con la temporada tan avanzada, es momento para comprender mejor la forma de manejar el grupo de personas para alcanzar los objetivos que tenemos por delante como equipo".

Por último, Banchi quiso dejar clara su declaración de intenciones respecto a su plantilla de jugadores: "Ha sido una buena oportunidad para enfrentarnos a uno de los equipos en mejor forma de la Euroliga, algo que para muchos era una misión imposible, pero eso está lejos de mi mentalidad. Para mi es la tarea que hay que hacer: venir, pelear, competir, intentarlo, pero nos hemos rendido demasiado pronto y por eso es muy duro venir aquí y caer por tanta diferencia sin dañar la confianza del equipo".