Los Charlotte Hornets en general y Kemba Walker en particular se propusieron la pasada madrugada destruir la moral de los Memphis Grizzlies. Para hacerlo, los de Carolina del Norte derrotaron a sus rivales por 61 puntos de diferencia (79-140). Después de ganar a los Denver Nuggets a principios de esta semana, el equipo liderado por Marc Gasol ha vuelto a encadenar varias derrotas consecutivas, en total tres.

El pívot español no estuvo presente en este último partido. No fue partícipe de uno de los mayores esperpentos de la temporada. Los Hornets, con su base All-Star como gran primera espada, no tuvieron  piedad con respecto a la peor franquicia de la liga junto a los Phoenix Suns. Kemba Walker veía el aro como una piscina. Anotó diez de los catorce triples que intentó. El total de asistencias que consiguió no fue alto, pero su tarea en la noche de ayer no era la de ser un facilitador, sino la de un finalizador.

Tras su gran partido contra los Brooklyn Nets, Dwight Howard descansó, al igual que el teórico alero titular, Nicolas Batum. La ausencia de uno de los pívots más dominantes del siglo XXI le permitió a Willy Hernangómez disfrutar de 18 minutos sobre el parqué. En ese tiempo anotó diez tantos y recogió doce rechaces lo que demuestra que lo único que necesita el madrileño para ser productivo son oportunidades.

Esta temporada está siendo la mejor en la carrera de Kemba Walker junto con la anterior, en la que tuvo una media de anotación superior. Es el jugador indiscutible de la franquicia de Michael Jordan y la llegada de un Howard, que está a un gran nivel, le ha ayudado a la hora de ser más efectivo.

Los Grizzlies son la contraposición clara en este apartado. Su temporada ha sido un desastre. Ya llevan un tiempo sin opciones de entrar en la postemporada. La manera en la que se rompió el núcleo del ‘Grit and Grind’ parecía apresurada, y los resultados lo han confirmado. Tyreke Evans ha sido la única alegría entre todas las lesiones. Conley, como siempre, no puede tener un año sin problemas físicos, y en caso de que Ayton sea drafteado en verano, es muy probable que se vea a Marc Gasol con otra camiseta en la temporada que viene.