Los Dallas Mavericks no firmarán nuevamente a Jameel Warney, cuyo contrato de 10 días llega a su fin hoy. Warney jugó en tres juegos como Maverick, promediando nueve minutos y 5.7 puntos por partido con un lanzamiento del 58.3 por ciento.

Antes de unirse a los Mavericks, Warney pasó dos temporadas con el Texas Legends, filial de la G-League del equipo, donde promedió 19.8 puntos, 9.5 rebotes, 2.9 asistencias, 1.2 robos y 1.2 bloqueos por juego. Los Mavericks han tenido un exceso de hombres grandes en todo lo que va de temporada.

En lugar de volver a firmar a Warney, se espera que los Mavericks firmen a Aaron Harrison, quien actualmente juega en la G-League para los Reno Bighorns.

Harrison ha jugado 40 juegos para los Bighorns, donde promedió 18.7 puntos con un 43.6% de acierto en tiros de campo (42.5% en triples), 4.4 rebotes, 1.6 asistencias y un robo. Harrison ha rebotado alrededor de la G-League desde 2015, incluyendo períodos con los Greensboro Swarn y los 87ers de Delaware.

Esta no será la primera experiencia de Harrison en la NBA. Anteriormente, pasó un tiempo con los Charlotte Hornets en las temporadas 2016 y 2017, donde jugó en 26 juegos donde promedió menos de un punto por partido.

Con Wesley Matthews fuera por el resto de la temporada, tiene sentido que lo firmen. Ya que los Dalla Mavericks tenian a Kyle Collinsworth como el único jugador en la lista como escolta natural. Harrison podría hacer su debut en los Mavericks el jueves por la noche contra Utah. En su último partido en la G-League sumó 45 puntos (13 de 25 disparos, 8 de 14 desde la zona de triples), siete rebotes, tres asistencias y dos robos durante la derrota del sábado por 121-118 ante el Oklahoma City Blue.

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