Una vez terminada la temporada en la G League y con los Playoffs de esta competición en pleno apogeo, muchos jugadores de los equipos que se han quedado fuera buscan nuevas oportunidades en la NBA. Han tenido todo el año para demostrar su valía para así poder efectuar el salto de la liga de desarrollo a la mejor de todo el planeta. Pero en este caso, se trata de un jugador con pasado en la NBA que se había quedado descolgado. Jeremy Evans, quien tuvo un papel muy importante en Utah Jazz desde su entrada en la Liga, ha conseguido volver tras firmar un contrato de diez días con Atlanta Hawks. Tendrá estos próximos partidos para demostrar que tiene un sitio en la NBA ya que poco más se juegan estos Hawks con la temporada a punto de llegar a su fin.

El que fue campeón del concurso de mates en 2013, tomó una muy mala decisión en 2015 cuando decidió marcharse en la agencia libre a Dallas Mavericks tras cinco años exitosos en los Jazz. Perdió todo su protagonismo y se quedó desamparado y sin oportunidades. Tuvo que salir al exterior a buscarse las castañas, y tras su paso por la Euroliga con el Khimki ruso, decidió volver a casa donde los Erie BayHawks de la G League, equipo anteriormente afiliado a Orlando Magic y ahora a Atlanta Hawks. Mientras que su equipo se la juega en Playoffs frente a Fort Wayne Mad Ants, una de sus estrellas tendrá la oportunidad de volver a ganarse minutos en la NBA de cara a conseguir un contrato con algún equipo en el próximo verano.

Durante su etapa con los Erie BayHawks ha conseguido unos promedios de 15,3 puntos, 9,9 rebotes y 1,3 tapones por partido en una media de 30,7 minutos por partido. En este período también ha mejorado uno de los aspectos de su juego que más se le atrancaba el tiro de tres. Ha pasado de una media de 23,1 por ciento de acierto a un mejorado 31,2 por ciento. Espera poder contar con minutos al igual que otros jugadores de la G League que se están jugando su futuro en los Hawks como Damion Lee, que está logrando muy buenos números noche tras noche.