Puede que haya sido, de una vez por todas, la primera temporada en la cual los San Antonio Spurs mostraron que ya no son tan buenos como antes. Mucha culpa de esto la tiene Kawhi Leonard y su lesión, la cual le ha permitido jugar nada más que nueve encuentros en la temporada regular. Justamente las bajas constantes le han permitido a Pop poder contar con sus 15 jugadores en un solo juego.

Sin embargo, hasta antes del All-Star los Spurs cuidaban su tercer puesto del Oeste, compitiendo con Minnesota y con un LaMarcus Aldridge liderando en anotación y los veteranos cumpliendo con lo suyo. Sin embargo, tras el descanso todo ha ido de mal en peor y con un balance de 12-11 (maquillado en los últimos partidos) se han visto incluso fuera de los Playoffs. Luego llegó una remontada con varias victorias claves, pero cuando habían sentado cabeza y todo se les ponía de cara incluso para llegar a la cuarta plaza, dos desafortunadas derrotas ante Clippers y Lakers fueron cruciales para no poder evitar a su más temido rival, los Golden State Warriors.

Estrella: LaMarcus Aldridge

La gran noticia positiva de esta temporada es el crecimiento exponencial de LaMarcus Aldridge. El ala-pívot se ha cargado el equipo al hombro con la baja de Leonard y con la confianza renovada de Popovich y la plantilla, reflejó eso en las estadísticas. El propio entrenador confirmó que el ex de Portland le había pedido el traspaso en la pretemporada, pero se comprometió a darle un lugar más importante y por ello mismo se quedó.

LaMarcus Aldridge festejando, con la esperanza de repetir en postemporada / Foto: Getty Images
LaMarcus Aldridge festejando, con la esperanza de repetir en postemporada / Foto: Getty Images

Además, Aldridge fue premiado con una renovación anticipada de contrato por tres años a razón de 72 millones, algo sobrepagado pero que ha valido la pena esta temporada. Es que tuvo sus mejores promedios en puntos, rebotes, asistencias, robos, tapones y tiros de dos puntos desde su arribo en 2015 y será sin dudas el referente ofensivo de los Spurs en Playoffs.

Ante los Warriors puede que sea la mayor esperanza para San Antonio, ya que la mayor debilidad de los vigentes campeones es el juego interior y allí es donde Aldridge puede generar peligro. En los cuatro partidos ante los Warriors esta temporada promedia 26,8 puntos, 11 rebotes (3,8 ofensivos), 2,8 asistencias, 1,5 tapas y 0,8 robos en 34,3 minutos, con un 52,6% de tiros de campo. Si los Spurs quieren tener alguna chance, todo pasara por que LaMarcus pueda mantener e incluso subir estas prestaciones.

Entrenador: Gregg Popovich

Gregg Popovich ha sabido conducir, aunque con turbulencias, al equipo a Playoffs por 21° vez consecutiva, quedando a una sola presencia del récord histórico de la NBA. Ha sido una temporada difícil para todos y para Pop no fue la excepción, ya que algunas decisiones suyas tuvieron poca lógica y le hicieron perder algunos juegos al equipo.

Sin embargo y pese a todos los contratiempos, les ha dado muchos galones a los jóvenes Murray y Anderson, aprovechó la sabiduría infinita de Ginóbili, encolumnó a todo el equipo atrás de Aldridge y supo cómo rearmar toda la pizarra sin Leonard, quien había aportado 25,5 puntos en la última campaña.

Ahora, con la mira puesta en Playoffs, parece poco lo que pueden hacer los Spurs ante los Warriors, pero muchas de sus chances, al igual que del nivel de Aldridge, vendrán de la sabiduría de Popovich. Saber aprovechar la baja de Curry, el poco ritmo que trae Golden State y atacar la pintura será clave. Sus números en postemorada datan de 166 victorias y 106 derrotas e incluyen cinco campeonatos en seis finales y uno de los mayores legados de la historia de la NBA. Si un entrenador puede vencer a los Warriors, ese es Pop.

Aspiraciones

Lo simple sería decir que los Spurs no tienen aspiraciones en esta eliminatoria más que robar un partido. Sin embargo, cuando se analiza más allá, los Warriors siguen siendo candidatos pero no es una serie que ya esté definida antes de jugarse.

Los Spurs llegan en horas bajas y de todos los equipos del Oeste, parecen ser los que menos talento tienen, con el agravante de que Kawhi Leonard no jugará y que sus idas y vueltas han abierto una herida difícil de cerrar en el vestuario. Sin embargo, también son el equipo con más experiencia de todos los que clasificaron y tienen en sus filas a varios hombres que llegarán al Salón de la Fama y que destacan por su liderazgo, como Ginóbili, Parker o Gasol.

Aldridge intenta anotar ante la defensa de JaVale McGee / Foto: Getty Images
Aldridge intenta anotar ante la defensa de JaVale McGee / Foto: Getty Images

Si quieren tener chances, parece vital aprovecharse de la resaca que traen los Warriors y golpear primero en el Oracle, levantando la confianza y sembrando la discordia en los campeones. Luego deberían hacer los deberes como locales (tercer mejor récord de la NBA) y quizás así podrían pasar de fase.

Sin embargo, pese a la baja de Stephen Curry, los Warriors siguen siendo los amplios favoritos. Kevin Durant, Draymond Green y Klay Thompson son mucho nombre y contra eso deberán luchar los texanos. Parece difícil, pero si hay algo que saben los Spurs en las últimas dos décadas, es hacer historia.