Anoche se consumó el pase de Golden State a la siguiente fase de los Playoffs en favor de unos Spurs que lo dieron todo en los últimos dos partidos pero que no fue suficiente para batir al actual campeón de la NBA. El encuentro de anoche no habría tenido mayor trascendencia que la de ser un cruce más, salvo por lo que puede simbolizar a nivel interior: es posible que anoche se viese jugar por última vez a Manu Ginóbili.

Y es que todo indicaba a ello, pues todo el equipo vencedor buscó al argentino para darle un abrazo y felicitarlo, para poder hablar con él y tener un momento de intimidad con el eterno jugador de San Antonio Spurs. Presentían que podía ser el último. “Manu”, mientras tanto como si nada, deambulaba por todo el Oracle Arena sin saber bien qué hacer en la que pudo haber sido su última presentación. En ese momento aparecío en escena Steve Kerr, entrenador de uno de los combinados más imponentes de la NBA y ex compañero de Ginóbili en el 2003.

Foto: @spurs
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Hasta el mismo Steve Kerr quiso tener unas palabras con Manu, con quien recordamos que coincidió en los Spurs allá por el año 2003 cuando el argentino era solo un simple novato que prometía mucho. "¡Vamos hombre, quiero que sigas. Sigue jugando, ¿por qué no?", le suplicó en medio de una cantidad indecente de fotógrafos que capturaban el momento, siendo esa frase el mejor detalle que rescató la cadena televisiva ESPN.

Ginóbili, mientras, se reía y evitaba dar ninguna respuesta simplemente extendiendo más el abrazo con su antiguo compañero. "Si lo amas tienes que seguir, ¿qué importa la edad?", dijo Kerr ya para finalizar, que en el 2003 jugó su última temporada como profesional en los Spurs y conquistó el anillo en un plantel que tenía a un novato Ginóbili.

En la conferencia posterior al duelo, los periodistas lo consultaron al entrenador de los Warriors por este momento: "Él es uno de mis jugadores favoritos, ¿saben? Fue mi compañero en 2003, hace ya mucho tiempo. Y me asombra aún verlo jugar y más al nivel que lo hace continuar haciendo lo suyo con tanta alegría y pasión. Sólo espero que no haya sido su último juego. Le dije que espero que siga jugando porque creo que es espectacular para la liga y es excelente verlo jugar cada noche sea los minutos que sea, eso es lo de menos”.

Los datos que anoche nos dejó Ginóbili fueron diez puntos en 24 minutos, con siete asistencias y cinco rebotes y esa eterna incógnita de si va a ser su último partido como jugador profesional. Solo el tiempo lo dirá, habrá que esperar su decisión, pero pase lo que pase, lo único que queda claro es que aunque él se borre de las pistas hay algo que jamás desaparecerá en San Antonio: su leyenda.