Sin apenas margen de error, Tenyconta Zaragoza y Real Betis Energía Plus se veían las caras en una gris mañana de domingo en la capital del Ebro. Un duelo a cara de perro por mantener las opciones de permanencia en ACB un año más, al que ambos equipos llegaban tras haber reforzado en las últimas jornadas sus rotaciones sin saber si el esfuerzo económico tendría recompensa en la pista. 

En el salto inicial, precisamente uno de los recién llegados en los locales como Xavi Rey se imponía a un hombre de envergadura considerable como Golubovic. La llegada del center barcelonés ha sido una bendición para el mermado juego interior local, que con la llegada de Bjelica se espera termine de tomar consistencia. Sin embargo, era el equipo verdiblanco con un triple de Alfonso Sánchez el que iniciaba las hostilidades.

El ataque visitante era más preciso en los primeros minutos y se colocaba 2-7 en apenas un par de minutos . La afición maña reaccionaba animando con intensidad y metía a los suyos en el partido, remontando el marcador con un triple de  Barreiro para poner el 9-7. La defensa asfixiante de Betis en el perímetro evitaba que la mayor parte de los ataques de su rival culminasen con la recepción de Gary Neal. Con algo más de pausa en la elaboración de sus sistemas, el equipo sevillano seguía tomando leves diferencias que generaban ansiedad a los rojillos. Cuando a estos les tocaba elaborar, trabajaban a trompicones, sin una mínima continuidad. Con Gary Neal bien defendido por Alfonso Sánchez y Bjelica fallando sus tres primeros triples, sólo el hecho de alcanzar el bonus suponía un alivio para la falta de acierto local. Tras un nuevo empate (13-13 a falta de 2:22), Betis volvía a anotar de 3 con Nelson para confirmar que desde fuera hoy estaban más inspirados. El 17-18 al final del primer periodo ilustraba lo que iba a ser el partido.

En el comienzo del segundo cuarto, las malas sensaciones comenzaban a extenderse entre los jugadores locales, donde el balón quemaba en las manos. Los de Javier Carrasco salían mucho más concentrados e inspirados y se colocaban 19-27 a 6:23 del descanso. Todo se apostaba en Tecnyconta al lanzamiento desde el 6,75, curiosamente sin Neal en pista. Así que tras el tiempo obligado de Cargol, el norteamericano abandonaba el banquillo para encomendarse a la heroica. Sólo algunas pérdidas de balón visitantes permitían que las diferencias no fuesen insalvables. La apuesta por un cinco al  más puro estilo smallball (con Stoll, Blums y Ennis) no había cuajado en ataque, pero lo preocupante era que tampoco había dado resultado efectivo en defensa.

Bjelica y Rey dominaban la pintura en ambos lados de la zona (el serbio con 5 puntos consecutivos era quien asumía la responsabilidad en el tiro), y eso daba de nuevo opciones a los locales de volver al partido (31-34 a 2:02 del final del parcial). En la siguiente posesión de los andaluces, la mejor defensa maña hasta el momento permitía respirar a la afición y recuperar expectativas. Con 35-39 ambos equipos se retiraban a vestuarios, y el silencio se extendía en las gradas, que respiraba aliviada con la sensación de haber salvado un match-ball.         

Una técnica incomprensible a Booker en el primer ataque sevillano ofrecía a los locales posibilidad de acercarse de nuevo en el electrónico. Tras varios balones perdidos, un triple de Bellas acercaba a 2 puntos a los locales (41-43 con 2:30 jugados). Y Neal con 7 puntos casi consecutivos ponía por delante 48-45 a Tecnyconta. La defensa de Cargol volvía a funcionar, y en ataque finalmente había aparecido Neal. Como siempre. Pero las faltas colocaban de nuevo en bonus a los locales.  Afortunadamente, Bellas había encontrado la inspiración desde el triple Dos tiros libres de Neal ponían 7 arriba a los rojillos en la que iba aser la máxima diferencia para su equipo en el encuentro (55-48 a 3:50 del final del tercer cuarto). Sin embargo, no iba a ser todo tan sencillo… Aparecía entonces un brillante Mikel Uriz en los sevillanos con una serie inmaculada de lanzamientos exteriores que volvían a colocar por delante a Betis al final del tercer tiempo (62-65).

En el parcial definitivo nadie parecía capaz de anotar hasta que Schlib con un triple ponía de nuevo 6 arriba a los verdiblancos (62-68) cen apenas 2 minutos de juego. Tocaba remar. Y en ello se pusieron los locales. Con Neal y Bjelica alternándose en la anotación, las tornas volvían a cambiar hasta dejar el luminoso en 71-68 con 4:24 por delante. La presión se respiraba en el ambiente, y tras sendos intercambios de errores y apenas algunas canastas en 3 minutos, el luminoso volvía a reflejar un empate a 74 a apenas 1 minuto del final. Un triple de Ennis daba la ventaja a los suyos, pero él mismo cometía falta sobre Schlib otorgando el 3+1 a los sevillanos, que volvían a colocarse 1 arriba. Con el pabellón a punto de infartar de forma coral, 4 tiros libres de Neal daban la victoria a los suyos por 81-78, aunque Betis tuvo en sus manos el empate y en un ataque postrero Bjelica no pudo anotar un palmeo que hubiese supuesto conseguir el basketaverage particular ante los de Javier Carrasco (en la ida los sevillanos habían vencido también por tres puntos).

Con cuatro duelos por delante, el club aragonés consigue volver a la senda del triunfo tras 5 derrotas consecutivas y recuperar sensaciones. Por el contrario, Betis queda a dos victorias de la salvación y deberá buscar el milagro en este agónico final de Liga Endesa.