Raptors y Cavaliers parece sin duda ser la mejor serie que ofrecen las semifinales de conferencia. Es que los canadienses se enfrentarán a los Cavs por tercer año seguido en postemporada, pero por primera vez parecen realmente capacitados para poder vencer a LeBron James y compañía y dejar al Rey fuera de unas Finales por primera vez en ocho ediciones.

Liderados por Lowry y DeRozan, Toronto supo sacar adelante una engorrosa serie contra los Washington Wizards. Tras comenzar ganando 2-0 en Canadá, dos caídas en la capital de los Estados Unidos devolvió todos los interrogantes sobre lo capaces que eran los Raptors de mantener ese nivel que mostraron en temporada regular. Sin embargo, una victoria más en el Air Canada Centre (fuerte inexpugnable para los demás equipos) y una victoria en el sexto como visitantes los depositó en la siguiente fase.

Los Cavaliers sufrieron mucho más y tuvieron demasiados problemas para doblegar a unos muy valientes Pacers. Comenzando con una sorpresiva derrota como locales, se pusieron 2-1 y luego 3-2 en la serie, pero en el sexto juego se comieron una autentica paliza y necesitaron de un LeBron forzando al máximo, jugando tres cuartos seguidos, anotando 45 puntos y solo saliendo de la pista por calambres para llevarse el decisivo séptimo juego. La capacidad del equipo para producir sin James parece nula y si ningún compañero da un paso al frente parece complicado que sigan avanzando.

El mejor jugador contra el mejor equipo

Los Raptors han sido en la temporada regular el mejor equipo de la conferencia Este y quizás de toda la NBA, entendiendo el concepto de equipo como el aporte de todos. Han terminado como la segunda mejor ofensiva, la quinta mejor defensa, los sextos que más asistencias reparten, cuartos en anotación y han tenido a la banca más productiva de la NBA, clasificando primera en eficiencia con 51,4 de valoración.

Mucho de eso se ha debido al cambio de planteo del juego. Los aclarados para Lowry y DeRozan se acabaron y ahora están involucrados todos los jugadores. La banca ha dado un salto cualitativo, con jugadores como Fred VanVleet, CJ Miles o Pascal Siakam que han aportado mucho y en momentos claves. En playoffs su aporte ha disminuido un poco, pero tener opciones anotadoras más allá de sus dos estrellas es fundamental para superar la serie.

En frente de ellos se encuentra el jugador más dominante de lo que llevamos de siglo y al que quizás solo Michael Jordan le puede disputar el honor a lo largo de la historia. LeBron James es una auténtica bestia, capaz de penetrar, lanzar, asistir, rebotear o simplemente dominar. El Rey ha llevado a los Cavs a través de una temporada traumática y en estos playoffs no ha sido diferente.

Sus promedios de 34,4 puntos son los mayores de la plantilla, seguido muy de lejos por Kevin Love con 11,4. El poco aporte de sus compañeros durante la serie contra Indiana, como Jordan Clarkson, Jeff Green o Larry Nance hacen dudar de que tan lejos puedan llegar, pero teniendo a un jugador que ha llegado a las últimas siete Finales y que promedió en su primera serie este año 10,1 rebotes, 7,7 asistencias y un 55% de campo junto a los 34 puntos mencionados, no se los puede dar por muertos.

Batalla de secundarios

Ya hemos mencionado que Toronto ha sabido involucrar a casi todos sus jugadores en el juego y que ya no son una plantilla sin pizarra, así como también dijimos que este año LeBron parece más solo que nunca, porque ninguno de sus compañeros ha dado un paso al frente en estos playoffs salvo algunas apariciones de Kyle Korver desde el triple.

Es por eso que mucho del éxito que pueda tener Cleveland provendrá del aporte de todos los que no se llamen LeBron James. El más apuntado, por jerarquía y nombre es Kevin Love. El interno está decepcionando una temporada más, aun cuando ya no está Kyrie Irving como segunda espada. En lo que llevamos de postemporada acumula 11,4 puntos, 9,3 rebotes y 0,3 tapas, con porcentajes de 33,8% en tiros de campo. Sin dudas tendrá que levantar sus números para que no se convierta en un LeBron contra el mundo.

En los Raptors, el nombre a seguir es Kyle Lowry. El base, muchas veces criticado por desaparecer a la hora de la verdad, se ha superado a sí mismo y en la serie contra Washington ha sido uno de los factores determinantes. Aunque John Wall estuvo muy bien durante los seis juegos, Lowry no se ha quedado atrás y ha promediado 17,1 puntos, 8,3 asistencias, 4,8 rebotes y unos sobresalientes 47% de campo y 43% en triples.

Lo que pueda hacer el perímetro de los Cavaliers para detener su influencia en el juego será interesante. JR Smith tuvo una muy buena defensa en la serie ante Indiana, pero también habrá que marcar a DeRozan. Ahí aparece el nombre de George Hill, de papel testimonial en la primera contienda ante los Pacers por molestias físicas pero que se espera que pueda estar listo y ser el base titular de los de Ohio.

Hill, un veterano de nueve campañas, ha destacado siempre como un buen defensor, aunque detener a esta versión de Lowry será difícil. Si el ex Spurs, Pacers y Kings puede limitar la influencia de su rival en la pista, los Raptors deberán buscar una alternativa para generar juego que no parecen tener, ya que DeRozan siempre ha destacado más como anotador. Ahí puede estar una de las claves en la serie.

Antecedentes

Raptors y Cavaliers se han enfrentado dos veces en playoffs, justamente en las últimas dos ediciones. En 2015 los Raptors llegaban a sus primeras finales del Este, tras cargarse a Indiana y Miami. Sin embargo, esos Cavaliers que luego serían campeones pudieron superar la serie por 4-2, tras ganar el clave sexto juego en el Air Canada Centre.

Para la historia quedará esa serie como la gran responsable del contrato que luego firmó Bismack Biyombo con el Orlando Magic. El pívot tuvo una actuación sobresaliente pese a la derrota de su equipo, incluyendo el tercer juego donde bajó 26 rebotes. Pese a ello, James y los suyos dominaron en el juego 6 liderados por el de Akron, quien anotó 33 puntos junto a 11 rebotes y seis asistencias para certificar el pase a las Finales.

En 2017 los Raptors no llegaban tan bien y eso les pasó factura. Kyle Lowry solo pudo jugar dos juegos de esas Semifinales de Conferencia donde los Cavaliers barrieron, otra vez haciéndose imposibles de batir como locales pero también ganando los dos juegos como visitantes.

En esa serie LeBron anotó 35 o más puntos lanzando por encima del 50% de campo y del 40% en triples en todos los partidos y estuvo intratable para la defensa de Toronto. Sin Lowry, a DeRozan le faltó consistencia y ni sus 37 puntos en el tercer juego le bastaron para no ser barridos.

El primer juego será este martes 1° de mayo y seguirá el jueves 3, también en Canada. Luego se mudará al Quickens Loans Arena de Cleveland para jugar el tercer y cuarto juego el 5 y 7 de mayo. Por último, si hacen falta, el juego 5 está programado para el miércoles 9, el sexto para el viernes 11 y si haría falta un séptimo y definitivo juego, se jugará el domingo 13 de mayo en el Air Canada Centre.