El CSKA de Moscú vuelve a estar en la Final Four, cita a la que el conjunto ruso lleva participando consecutivamente desde la temporada 2012. Son ya seis las temporadas en que el conjunto que actualmente dirige Dimitris Itoudis llega a esta gran cita, pero los rusos solamente han sido capaces de levantar el título de campeón de Europa en una ocasión durante esas seis Final Four que han disputado.

Ese título lo levantó el CSKA en Berlín y tras un partido final de infarto ante Fenerbahce. Fueron necesarias dos prórrogas para decidir el encuentro y  finalmente el equipo ruso pudo levantar el título. En aquel encuentro destacaba Nando de Colo, el base francés acaba de entrar en el quinteto ideal de esta Euroliga y en aquella final dejó 22 puntos para liderar a los suyos en ese choque.

Aún quedan varios jugadores de aquella plantilla y dichos jugadores han formado una buena base a la que jugadores que han llegado posteriormente se han podido adaptar sin muchas dificultades. El CSKA llega como uno de los grandes favoritos tras su buen papel en la fase regular, pero la magia de la Final Four no concede nada a los que llegan a ella como favoritos.

Un gran bloque liderado por De Colo

La plantilla del CSKA está conformada por una mezcla de jugadores nacionales y varios extranjeros que han logrado acoplarse a la perfección. Jugadores como Nando de Colo, Sergio Rodríguez, Kyle Hines o Cory Higgins lideran al equipo en el aspecto anotador y son las referencias en el ataque. Los jugadores nacionales, gente como Andrey Vorontsevich, Nikita Kurbanov o Victor Khryapa tienen un rol algo más secundario pero su aportación es totalmente necesaria en el equipo. 

En este bloque tiene un especial brillo Nando De Colo, un base que pasó por la ACB y la NBA hasta terminar en Moscú. El francés es uno de los líderes de la competición en puntos anotados, robos, asistencias o faltas recibidas; ha recibido varios premios individuales por sus actuaciones y ha entrado dentro del primer quinteto ideal de la Euroliga por tercera consecutiva.

Los rusos tienen en De Colo a un faro que guía al equipo, pero esa luz llega gracias al trabajo de todos y cada uno de los jugadores, ya sean nacidos en Rusia o fuera del país de los Urales. Se trata de una plantilla confeccionada de forma muy meticulosa y que parece estar destinada al éxito, pero para ello deberán vencer primero a un Real Madrid que llega con las pilas cargadas.

Una temporada memorable

El conjunto ruso ha realizado un año sensacional en la Euroliga, terminando la fase regular en primera posición y eliminando al Khimki por 3-1 en los cuartos de final. 24-6 es el balance de un equipo que además ha anotado más puntos que cualquier otro equipo a lo largo de los 30 partidos de la fase regular.

Únicamente cayeron derrotados en un partido en Moscú, ante el Fenerbahce y en un encuentro que necesitó una prórroga para decidirse. Ese fue el único pinchazo del CSKA en casa, pues las otras cinco derrotas llegaron lejos de Rusia. El CSKA no podrá contar con todo el apoyo de su afición en Belgrado, pero se espera que un buen grupo de seguidores del equipo moscovita viajen a tierras serbias para apoyar a los suyos.

La temporada está siendo muy buena, pero el buen año quedará en el olvido si el equipo de Itoudis no consigue levantar el título. La primera piedra en el camino es un Real Madrid que cuenta, por fin, con Sergi Llull y que tiene a Luka Doncic en la que posiblemente sea su última Final Four antes de desembarcar en la NBA. Será un choque espectacular en que solamente un equipo podrá ganar y meterse en una final en que esperarán Zalgiris Kaunas o Fenerbahce.