La Final Four de Belgrado se acerca y Zalgiris Kaunas, una de las grandes revelaciones de la temporada, afrontará el encuentro ante Fenerbahce con la ilusión del primer día. El equipo lituano no partía como uno de los favoritos para llegar hasta Belgrado, pero el gran trabajo de la plantilla y la gran labor de Saras Jasikevicius al frente del equipo han llevado de nuevo al histórico Zalgiris a la Final Four.

El propio Jasikevicius atendió a los medios en las horas previas al choque de semifinales entre Zalgiris y Fenerbahche, un duelo en el que se enfrentará a Zeljko Obradovic, un entrenador que muy posiblemente haya influido de forma muy positiva en la carrera del exjugador lituano en los banquillos.

Sorprendía la tranquilidad de Jasikevicius, que como jugador ya disputó varias Final Four, de cara a este enfrentamiento ante el equipo otomano. El lituano hizo una extensa valoración de la temporada, además de hablar de cómo se sienten él y su equipo para una Final Four de Belgrado a la que llegaron tras hacer una excepcional campaña.

"Hemos demostrado que podemos con todo"

Jasikevicius se crió en el baloncesto lituano y uno de sus sueños era poder alcanzar una Final Four con su equipo, pues, pese a haber disputado varias con otros equipos, jamás llevó al equipo de su tierra a una. "Cumplo un sueño, pero no como entrenador, lo cumplo como jugador y como persona. Estoy emocionado con pensar en poder llegar a la final y espero que podamos hacer más. Ya celebré el título de 1999 como aficionado y ahora quiero hacerlo como miembro de Zalgiris", comentaba Jasikevicius.

Foto: Noelia Déniz
Foto: Noelia Déniz

Zalgiris partía con el factor cancha en contra para la eliminatoria de cuartos de final, pero el equipo lituano fue capaz de vencer en Grecia y así obtener una ventaja de campo que terminaría siendo clave. "Vencimos a Olympiakos en la liga regular y eso nos dio confianza, logramos vencer allí para obtener el factor cancha y poder jugarnos el pase a la Final Four en casa. Aquí tuvimos a la mejor afición, dando un gran ambiente en el pabellón y ayudando mucho a que lográsemos llegar hasta Belgrado", señaló.

"No somos favoritos, pero no me importa"

En los países de habla inglesa se suele hacer referencia al término underdog cuando se habla de un equipo que no es favorito a levantar el título. Así se ha calificado a Zalgiris y Jasikevicius ya ha demostrado no tener miedo de llegar con ese cliché. "Nos considerarán underdogs porque tenemos menos nombre, pero eso no importa una vez el balón está en el aire. Todas las predicciones, todos los análisis y todo lo que tenga que ver con favoritos es algo subjetivo y que puede irse al garete con el partido. Está claro que la experiencia da un extra, pero confío plenamente en que mis jugadores demostrarán lo que pueden hacer como equipo para ganar", dijo.

Foto: Noelia Déniz
Foto: Noelia Déniz

Zalgiris no tiene en plantilla a ningún jugador que haya disputado la Final Four pero ese hecho no preocupa al técnico de los lituanos. "También es mi primera final como entrenador, pero estoy seguro de que lo van a hacer bien. Yo trataré de trasladarles mi experiencia en ciertas situaciones pero lo importante será que ellos se concentren en el partido y olviden todo lo que ocurre fuera de la pista. Este año hemos ganado varios partidos con poca ventaja, demostrando que sabemos gestionar muy bien esos finales y que no tenemos miedo de llegar a un final abierto", indicó.

Jasikevicius se enfrentará a Zeljko Obradovic en las semifinales, el técnico serbio fue uno de los mentores de Jasikevicius y el lituano se ve preparado para vencer a su maestro. "Todo es fruto del trabajo realizado durante ocho meses, esos momentos mágicos no llegan por casualidad y todo se forma gracias a ese gran trabajo que se hace día a día", señalaba Jasikevicius al hablar sobre el trabajo de Obradovic a lo largo de la temporada. 

El equipo lituano llega a su primera Final Four en 19 años, con un equipo que no partía como favorito y que ha ido superando adversidades hasta plantarse en Belgrado. "No creo en la suerte, se que hemos trabajado al máximo durante siete u ocho meses para llegar a este momento y, como ya he dicho, todo se resume a lo que hagas en 40 minutos. Quizás lo más importante es la concentración sobre la pista, el partido se juega en un ambiente muy distinto a los partidos normales y es mucho más fácil que alguien pierda la concentración en cualquier momento. Tenemos que pensar en cada jugada, dar el máximo en cada acción y siempre tomar las decisiones correctas", añadió.

Finalmente habló sobre lo que podría ser un gran éxito para Lituania y para Kaunas, pues el equipo está a dos partidos de ser campeón de Europa. "Ganar la competición sería increíble. Kaunas y Lituania son puro baloncesto y Zalgiris es el equipo que representa a la ciudad y el país. Entendemos a la perfección para quién jugamos y lo que representamos, estoy seguro de que nuestros jugadores harán lo mejor", zanjó.