El tono de las declaraciones del técnico serbio reflejaba apenas una ligera decepción. Y es que de sus palabras se deducía que el cambio en la imagen mostrada por el equipo era el camino adecuado para aprovechar las opciones que les quedan de remontar: "Hemos demostrado que podemos jugar al nivel físico de Baskonia" comentaba, destacando "un gran esfuerzo, un gran sacrificio de nuestros jugadores".

Y es que sólo en el final del encuentro (con algunas decisiones precipitadas en ataque), los de Pedro Martínez pudieron sentenciar después de una segunda parte muy competida: "Al final del partido hemos perdido un poco el control de nuestro ataque, no encontramos siempre una buena decisión. Queríamos inmediatamente ganar el partido, y sobre todo no jugamos nuestros sistemas". Sin embargo, Pesic no quería dedicar tiempo a las lamentaciones: "Teníamos una gran oportunidad para ganar el partido, pero vamos a prepararnos para el próximo".

Las adversidades se acumulan en forma de profblemas físicos, y es que a las ausencias de Seraphin, Ribas y Oriola se añadían ayer las molestias de Sanders y la lesión de Koponen, con problemas en el tobillo. La alternativa para dar  minutos de descanso a Heurtel fue en esta ocasión Hanga, acostumbrado a su papel de generador principal cuando juega con Hungría. Pese a ello, el bajón de juego en la fase final del encuentro fue clave: "Faltó en la segunda parte del partido un poco de continuidad, un poco de físico".

Para el tercer encuentro a disputar el viernes en el Palau, Pesic diagnostica descanso y preparación, aunque advierte de la fortaleza de los vitorianos a domicilio: "Ellos han demostrado en Euroliga y Liga Endesa que pueden jugar fuera, y esperamos un partido very closed hasta el final".

El estado de forma de los visitantes es probablemente el más sólido de los equipos que quedan en competición, por lo que será clave para los azulgrana tratar de recuperar alguno de los lesionados en estos dos días.