Las pulsaciones siguen en todo lo alto, al borde del colapso sanguíneo, pero esto ya ha llegado a su fin. La NBA ha cerrado una temporada maravillosa en la que, por tercera vez en cuatro años, los Warriors han logrado alzarse con el título de campeones, barriendo por completo a los Cavaliers de las Finales de la NBA, un equipo que se sintió derrotado en todo momento ante este 'superequipo'.

Han vuelto a descorchar el champán y desde la primera vez que lo hicieron en esta década, allá por el 16 de junio de 2015 han pasado muchas cosas: el récord de las 73 victorias en una sola campaña, el triple de Kyrie Irving en 2016 en el Oracle, la llegada de Kevin Durant y la ira de los muchos o, mejor dicho, muchísimos que pensaron que eran un equipo demasiado abusador en comparación con el resto de conjuntos. Pero su Anillo ha costado mucho realmente, este año las lesiones han lastrado mucho a un equipo del que muchos desconfiaban ya y, finalmente, ha hecho de este final el esperado por todos, gracias en una parte muy grande a la fuerza y unión de todos.

La fuerza de grupo que hace falta para, se tenga los jugadores que se tenga, ganar un anillo. Por eso hemos visto caer imperios un millón de veces pero las circunstancias les ha dado igual, han conseguido el gran objetivo y la realidad es que todos lo han hecho posible, y aquí se va a hablar dando importancia a todos y cada uno de los jugadores que han sido partícipes de esta hazaña:

Foto: @nba
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Kevin Durant

9,5 | De nuevo el gran y venerado justo MVP de las Finales, ‘KD’ lo selló por segunda vez y de manera consecutiva con un triple doble (20+12+10 y 3 tapones). Por segundo año Durant ha hecho buenos todos los improperios, críticas y malas palabras que le ha caído desde que se marchó de Oklahoma allá por el Día de la Independencia de 2016, el ‘malo’ de Kevin ha conseguido sumar otro título a su palmarés y un nuevo MVP para su haber en un currículum que empieza a ser envidiable con dos Anillos, dos MVP’s de Finales, uno de Regular Season y rozando ya los 21.000 puntos con apenas 30 años. Leyenda en camino de convertirse en una divinidad al alcance solo de los dotados con el don más maravilloso para esto, un tipo destinado a marcar una época y que seguirá seguro, escribiendo páginas gloriosas para este deporte.

Foto: @warriors
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Stephen Curry

9 | 37+6+4 con siete triples en el último partido de unas Finales de leyenda para Steph en las que ha conseguido su tercer Anillo con 30 años, lo que le hace igualar a Jordan con un dato: son los únicos jugadores en la historia que en cuatro años han logrado tres campeonatos de la NBA y dos MVP’s, casi nada. Dos grandes partidos en el Oracle con triples de récord en un segundo encuentro de caníbal, un tercer partido muy desangelado y un último ya mencionado anteriormente, mucho más él. Un profundo sentimiento de ‘santo y seña’ como cura para los males, Steph ha pasado un año horrible en el apartado de lesiones, pero estando en forma llegó a discutir por momentos un MVP que está más que mascado para James Harden, pero es lo de siempre y lo que él ha dicho muchas veces, al ‘carajo’ los premios individuales, todo sea por un Anillo. Curry ha callado muchas bocas en estas finales, independientemente de que el premio a Mejor Jugador se lo haya llevado Kevin, pues los Warriors son él y él es los Warriors. La leyenda continúa.

Foto: @warriors
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Klay Thompson

8 | El eterno cumplidor y el chico para todo de este equipo. Tuvo una tarea defensiva más sencilla que la del año pasado, pues este año no estaba Kyrie. Es tan bueno que el año pasado se le pidió que lo secase y encima estuviese en su media de puntos, este año arrancó como una moto ante los Spurs y en las Finales ha mantenido su roll de descorchado por momentos y mantenedor en otros. Su aporte defensivo fue clave para que Golden State jugase con verticalidad arriba y una vez más ha dejado claro que su capacidad de servicio al equipo es clave. Buenos puntos, buenos minutos casi en cada partido a excepción del ya mencionado tercer encuentro y la esencia de estos Golden State. En el aire su continuidad, pero de seguir y parece que es lo que va a ocurrir, que bendita alegría tienen en Oakland.

Draymond Green

7,5 | Hablando de alegrías, de sentimientos, toca hablar de el corazón de este equipo, él. Unos Playoffs cargados de puro sentimiento por Draymond, un tipo que despierta la misa cantidad de odio que de amor, no hay más, es imposible mitades con él, o lo quieres de capitán o en el fondo del mar. Anoche logró un gran encuentro en defensa, como casi siempre, y él es el encargado de conectar todo y dar equilibrio en el equipo con el ataque más demoledor, quizá, de la historia de este deporte. Los tapones, los triples al final del segundo partido, su enfrentamiento a LeBron y sus ‘cositas’ le hacen ser especial, diferente, tan odiado como venerado por los suyos, porque al fin y al cabo los que saben de esto tienen claro que, sin Dray, estos no serían los Warriors.

Andre Iguodala

7,5 | Unos Playoffs muy complicados para él, sobretodo porque se perdió los partidos clave ante los Rockets y los dos primeros de las Finales. Anteriormente, acertado en el tiro, recuperando sus porcentajes perdidos en la temporada regular y como siempre en defensa siendo pilar gracias a sus largos brazos como palos remo. Inteligencia, físico y servicio a las órdenes de Kerr, estuvo correcto en ambos partidos y no tuvo tiempo ara poder destacar más, la temporada se ha acabado y ha conseguido su tercer Anillo que se suma a su MVP de las Finales de 2015, historia pura de Golden State que lo va a tener todavía unos años más en sus filas, un tipo que se crece en los momentos de adversidad y que sabe mantener la cabeza fría en ellos y actuar en consecuencia, el que completa la death lineup de este equipo, nada más que añadir.

JaVale McGee

8 | Más allá de la locura de fallo en el primer partido de las Finales (fueron risas en realidad: '¡¡¡PERO JAVAAAALE!!!' de Guille, para la historia), los cuatro partidos de JaVale han sido sencillamente alucinantes, con especial hincapié en los dos primeros. Hace poco se encaminaba hacia ese ostracismo, hacia ese olvido en el que por desgracia caen muchos jugadores en una liga tan feroz e imposible a veces como es la NBA. Tenía fuera de esta liga no un pie, sino casi cuerpo y medio, y en estas Finales ha sido titular teniendo minutos y en los partidos del Oracle solo falló aquel intento de mate que se quedó en uno de los momentos más brillantes y divertidos de la liga, encestando todo lo demás que intentó y dejando para el recuerdo una jugada en la que persiguió a LeBron por toda la pista hasta hacerle perder el balón con un mal tiro. Da igual del equipo que seas, odiar a este tipo es imposible, simplemente tienes que incluso llegar a adorarlo, porque JaVale solo hay uno.

Foto: USA Sports Today
Foto: USA Sports Today

Shaun Livingston

7,5 | De tener una pierna casi amputada a ya tres Anillos y la posibilidad de seguir sumando. Shaun es uno de los cinco supervivientes del título de 2015 junto a Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Andre Iguodala. Ya acostumbrado a suplir con inteligencia las carencias físicas que dejó su terrible lesión, el base nos dejó en Oakland unos minutos a la altura de su compañero McGee: en los dos primeros partidos de esta final, sumó 20 puntos en 33 minutos sin fallar un solo tiro: 9/9 y 2/2 en tiros libres. Reconoció que, en la cuarta Final seguida, ha dejado atrás cualquier atisbo de ansiedad y nervios y está disfrutando más que nunca. Hasta 2020 de contrato, si lo cumple serán seis años en Golden State, algo que queda ya muy alejado de los casi 20 meses de terrible rehabilitación, de casi un año y medio (hasta el verano de 2008) sin poder hacer ningún tipo de entrenamiento. Se lo merece como pocos.

David West

6 | De no tener casi minutos ante los Rockets a unos cuantos valiosos en estos últimos cuatro partidos, West pone fin a su carrera como jugador NBA logrando dos Anillos en sus dos ultimas campañas y siendo ese jugador repulsivo cumplidor que en su día perdonó dinero para venir aquí y que, seguro, ha sido la mejor decisión de su vida. Misión cumplida, hora de disfrutar y de cambiar de vida, se lo ha ganado.

Nick Young

6,5 | El espectáculo y la extravagancia hecha jugador de baloncesto, el año pasado dejó los Lakers para unirse a un equipo que iba pelear por ganar el Anillo y afianzar su dinastía, un año después el cambio le ha salido de lujo y tiene en la palma de su mano el seguir y poder sumas más títulos. Poco se le puede pedir a nivel defensivo, pero importante en la segunda unidad de Golden State desde el triple, un jugador de complemento ideal para los Splash Brothers y que querrá seguir haciendo locuras en el Oracle, donde ya es todo un ídolo con sus peinados y sus looks pre-partido.

Jordan Bell

6,5 | El rookie de este equipo ha sabido ser importante, dejar sus buenos mates ‘a capón’ y ha sumado su primer Anillo en su primera temporada en la NBA, ahora ya es cuestión de encontrar estabilidad, de conseguir más minutos e incluso de asentarse en el quinteto inicial con los Curry, Green, ‘KD’ y Thompson. ‘Baby Green’ está en camino.

Kevon Looney

6 | Uno de los grandes proyectos de Kerr, el pívot que viene en camino para ser el completo ideal en la alineaciones titular de los Warriors, Looney ha tenido pocos minutos en estas Finales pero en los partidos en casa fue más protagonista.

Patrick McCaw

6,5 | Atrás quedó ese terrible incidente que no queremos recordar y nos ha dejado un jugador que puede ser muy especial en el futuro, muy querido en los Warriors (solo hay que ver su primera canasta en el segundo partido de las Finales) y que tiene futuro en esta liga si deja atrás sus inseguridades y sigue con ese descaro y desparpajo tan necesarios para triunfar en la mejor liga del mundo. Si lo consigue, lo tendrá todo.

Quinn Cook

6 | Entró de milagro en los Playoffs gracias a sus geniales actuaciones al final de la temporada y supo ser importante cuando se le necesitaba y actuar bien como escudero de Steph y Shaun, algunos minutos en estas Finales y un jugador perfeccionista que puede ser importante en el futuro.

Zaza Pachulia

6 | Pocos minutos para el georgiano y un futuro incierto ya en un equipo que parece apostar fuerte por la titularidad de McGee o Looney, sin olvidarnos de Bell, pero misión cumplida para el veterano jugador que este año ha sido menos importante pero ha tenido minutos.

Mención para Damian Jones y Omri Casspi, el primero de ellos jugador que no disputó las Finales y el segundo porque fue el sacrificado para la inscripción de Cook, quien por supuesto tendrá opción de recibir el Anillo de campeón.

Todos han tenido minutos, todos han sido importantes y todos han sumado en un equipo que ya no es un conjunto, sino una dinastía, quizá el más gran ensamblado nunca antes.