Segundo anillo y segundo MVP de las Finales de la NBA para Kevin Durant. Este año, ha sido el más polémico de ellos, ya que este año ha tenido un duro competidor por el premio, Stephen Curry, que bien no ha tenido durante todos los partidos de estas Finales mejor actuación que la de su compañero de equipo. Ha sido en el cuarto y último partido donde más claro ha sido para los aficionados que Curry ha jugado mejor partido que Durant y que por eso, se lo merecía Curry ya que jugó mejor en el partido decisivo por el título.
Al acabar el encuentro y siendo ya sabido por todos que los Warriors habían ganado el Anillo (segundo consecutivo y sexto de su historia, 1947, 1956, 1975, 2015, 2017 y 2018) y habían igualado a los Bulls como tercer equipo con más campeonatos ganados, en The Q todos esperaban ver a Bill Rusell entregando el MVP a Stephen Curry, pero no fue así y el trofeo terminó en manos del alero por segunda temporada consecutiva ante la sorpresa de los aficionados que esperaban ver a Curry recibiendo el galardón tras su exhibición en el cuarto partido.
Ganó su segundo galardón tras conseguir el primer triple- doble en su carrera en unas Finales de la NBA con 20 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias a los que sumó tres tapones y un robo de balón. Números que le valieron para doblegar a su compañero.
Así Kevin Durant se convierte en el sexto jugador de siempre en las Finales de la NBA en conseguir dos MVP de las Finales consecutivos y une su nombre al de leyendas como LeBron James, Michael Jordan, Tim Duncan, Hakeem Olajuwon y Kobe Bryant.
Un Kevin Durant que acabó la temporada regular con 26 puntos, siete rebotes y cinco asistencias por partido y en playoff con 29 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias por partido.