La NBA no es nueva en los casos de depresión de sus jugadores. Ya hemos visto anteriormente a otros deportistas pertenecientes a esta competición confesar que han pasado por este duro proceso. DeMar DeRozan y Kevin Love hicieron saber a todos los demás lo difícil que puede ser en ocasiones tener un foco tan grande como el que proporcionan las franquicias de la liga y el hecho de ser una de las principales estrellas y llevar gran parte del peso sobre sus hombros.

Ahora, ha salido otro caso que ha sorprendido a muchos. Nate Robinson se convirtió en uno de los jugadores favoritos de muchos aficionados, no solo por su impresionante capacidad atlética sino también por su carácter divertido y cachondo. En el día de ayer confesó a Mirin Fader de Bleacher Report en una entrevista que también tuvo que pelear contra la depresión. “La NBA me hizo entrar en un grado de depresión. Nunca he sido una persona con tendencias depresivas”.

Nate Robinson llegó a la NBA en 2005, siendo seleccionado en la posición número 21 del Draft por parte de Phoenix Suns que acabó traspasándolo ese mismo día a New York Knicks. Con su 1,75 de altura y sus 82 kilos de peso, nadie esperaba que pudiese triunfar en una competición tan física como esta, aunque demostró a todos que a veces solamente es necesario poner pasión y sacrificio para destacar entre los mejores.

Jugó un total de 11 temporadas aunque fue en la 2012-13 cuando tuvo que pedir ayuda por depresión. Por aquel entonces, se encontraba en Chicago Bulls donde tuvo el duro papel de sustituir a Derrick Rose tras su lesión. El experimento llegó a funcionar pese a que en su interior, la situación era muy diferente. Lo más duro de todos mis 11 años de carrera fue tener que ser alguien quien no era. Los entrenadores no querían que fuera yo mismo y eso fue muy duro para mi, añadió.

“La NBA me hizo entrar en un grado de depresión. Nunca he sido una persona con tendencias depresivas”.

Si bien no ha anunciado su retirada oficialmente y ha intentado volver a la NBA en repetidas ocasiones mostrando sus entrenamientos en sus redes sociales para atraer el interés de las franquicias, no se espera que vuelva. Su última aparición se produjo en la temporada 2015-16 con New Orleans Pelicans donde participó en dos partidos con la franquicia de Louisiana.