Llegó la hora. Lonzo Ball ha optado, finalmente, por la vía quirúrquica para encontrar una solución a la lesión que le ha tenido apartado de la pista de juego durante un gran número de partidos esta temporada. No han sido pocas las ocasiones en las que Lonzo encadenaba varios partidos sin jugar debido a molestias en su rodilla, sobre todo en los compases finales de la temporada final, a cuyo fin decidió reposar durante un mes para comprobar si la lesión podría recuperarse por sí misma, pero los resultados no fueron los esperados. El jugador de Lakers regresó a los entrenos individuales, como hemos podido comprobar en algunas publicaciones en redes sociales, pero las molestias volvieron a aparecer, según las noticias que se filtraron en el punto en el que los rumores que encaminaban a Kawhi Leonard a través de un posible traspaso hacia Lakers se hacían más fuertes. Los motivos detrás de esta filtración parecen más que evidentes, ya que, de no estar lesionado, podría haber sido incluido en un hipotético traspaso entre Spurs y Lakers, así que dejaremos los comentarios sobre ello para otro momento.

La operación se realizó el martes pasado y tuvo un resultado favorable. Se espera que Lonzo Ball esté completamente recuperado para el inicio del "training camp". Una vez sano, Lonzo tendrá que competir con nada más y nada menos que Rajon Rondo por el puesto de base titular en la franquicia angelina. Es más que seguro afirmar que a esta competición no le va a faltar intensidad en ningún momento. Rondo es un jugador consolidado en la liga y su presencia servirá para que Lonzo encuentre no solo un modelo en el que inspirarse, ya que el estilo de juego de ambos jugadores es bastante similar, sino también una motivación con la que empujarse hasta el límite de sus capacidades baloncestísticas.