Hace apenas un año, Rolands Smits era fichado por el FC Barcelona Lassa para posteriormente dejarle cedido una temporada más en Fuenlabrada, club en el que se había formado desde 2011. Tras un Europeo en el que con Letonia tuvo un papel destacado, el ala-pívot de 207 cms y 22 años se veía como una inversión que podía generar buenos réditos ya en el corto plazo. Y para confirmarlo, la pasada temporada cerraba su mejor año en ACB con medias de 11.2 puntos, 4.2 rebotes y 9.7 de valoración en 25 minutos de juego.

Confirmado ya como uno de los componentes del juego interior de los catalanes para esta temporada, el jugador se mostraba entusiasmado con la oportunidad que se le presenta de debutar en Euroliga: "Es como un sueño, el Barça es un equipo con historia, de los mejores de Europa... No sé describirlo".

Sus expectativas son altas respecto al año que comienza, y esperaba tener "un buen año como equipo y también a nivel individual", consiguiendo títulos o luchando por ellos hasta el final. 

Respecto a su rol en la cancha, el de Valmiera apuntaba su visión: "Pienso que cada vez hay menos diferencia entre ser un 3 o ser un 4,  sólo que tienes que defender gente más grande... Yo me siento cómodo en cualquier posición, aunque este año he jugado más de cuatro". Sus números respaldan esa polivalencia, y es que sus porcentajes en Liga Endesa la temporada pasada a las órdenes del che fueron de un 62% en tiros de dos y de un 38% en triples". Respecto a su juego, apuntaba que sus mayores potenciales de mejora pasan por "el juego de pies y también la regularidad en el tiro de tres puntos".

Smits tenía palabras de agradecimiento hacia el club que lo ha visto crecer los últimos siete años: "Estoy muy agradecido al Fuenlabrada, allí he crecido mucho como jugador y persona... He mejorado cada año gracias a los entrenadores, a la gente del club, mis compañeros... Siempre estaré agradecido por lo que han hecho por mí".