Las carreras profesionales de Greg Oden y Jimmer Fredette no funcionaron por razones muy diferentes, pero ambas fueron decepcionantes dado que sus carreras universitarias fueron de éxito por diferentes razones.
Oden, en particular, sigue siendo una de las historias más tristes de la NBA en la larga historia del draft. Uno de los hombres grandes más talentosos del baloncesto universitario jamás visto, el jugador de siete pies de estatura llevó a Ohio State a la final del Torneo NCAA como estudiante de primer año y fue promocionado como un prospecto generacional de la NBA, incluso más que un joven Kevin Durant.
Esa exageración no funcionó. En cambio, lesión tras lesión, la carrera de Oden no pudó continuar, disputando solo 105 partidos en su carrera. Finalmente, se retiró de la NBA en 2016.
Sin embargo, la carrera en el baloncesto de Oden no ha terminado. El jugador de 30 años debutó el viernes en el torneo de baloncesto The Scarlet & Grey, registrando 11 puntos y cinco rebotes en solo 16 minutos. Con su primera canasta, Oden mostró que todavía recuerda los movimientos en el poste.
Jugando en un equipo compuesto por otros exalumnos del estado de Ohio, incluyendo Jared Sullinger y Aaron Craft, Oden parecía tener el mejor momento de su vida después de su exitoso regreso a la cancha.
El próximo desafío de Oden será un partido que cualquier aficionado al baloncesto universitario debería haber marcado en su calendario. El Team Fredette, liderado por el exjugador nacional unánime del año, espera en el Super 16 del Torneo.
La carrera de Fredette en la NBA nunca despegó como imaginaron algunos fanáticos. La NBA estaba mucho mejor equipada que los equipos universitarios para manejar a Fredette, un anotador puro con una gran selección de tiros . El jugador de BYU promedió apenas 6.0 puntos en su carrera en la NBA y, cinco años después de haber sido elegido décimo en la general por los Kings en el draft de la NBA 2011, había aterrizado con los Shanghai Sharks de la Asociación China de Baloncesto.
Fredette encontró su antiguo éxito de anotación en China, con un promedio de menos de 37 puntos por juego, pero ahora vuelve a jugar en los EEUU. Y lo hará en busca del premio de 2 millones de dólares del torneo en un equipo que también presenta a su viejo coprotagonista de BYU, Brandon Davies.
La figura de Scarlet & Grey para ingresar al domingo como favorita como el sembrado número 1 del grupo, pero quién sabe qué podría pasar en un juego que presenta a dos de los jugadores más disruptivos del baloncesto universitario en la historia reciente.