Recientemente los aficionados de los Raptors han sufrido la marcha de uno de sus jugadores emblema, de un símbolo para la franquicia, del dominador de muchas de las estadísticas globales de la historia del equipo. Pero antes que DeMar DeRozan hubo otro gran símbolo en la franquicia de Canadá, un jugador que hacía vibrar a la afición del que fuera el antiguo Air Canada Center (actual Scotiabank Arena), Chris Bosh. El ala-pívot lideró durante siete años a una franquicia que por aquel entonces llevaba menos de 20 años en la NBA. Posiblemente esta sea la historia de uno de los jugadores más importantes de de la franquicia de Canadá y que su camiseta ocupara su lugar en el techo del pabellón de los Raptors.
Bosh llegaba a los Toronto Raptors el 26 de junio de 2003, en un Draft que será recordado por la calidad de los jugadores que aportó a la liga. El jugador interior era elegido en la cuarta posición de aquella edición, Chris Bosh llegaba al equipo tras disputar una temporada en la universidad de Georgia donde promedió 15,6 puntos, nueve rebotes y 2,2 tapones por partido. Sus virtudes eran el dominio del balón y la velocidad pese a ser un jugador de dos metros once y ciento seis kilos.
Los Toronto Raptors llevaban por aquella época menos de diez años en la NBA (su primera temporada fue la 1995-1996) y únicamente habían disputado en tres ocasiones los playoffs. La estrella de la franquicia por aquel entonces era uno de los mejores jugadores de la liga, Vince Carter que llevaba 5 años en el equipo (draft 1998).
En su primera temporada, Bosh mostraba un gran nivel al promediar 11,5 puntos, 7,4 rebotes y 1,4 tapones logrando formar parte del primer quinteto de novatos. En su primera temporada el jugador interior no conseguía entrar en los playoffs tras perder 33 partidos. La temporada siguiente quedaría marcada por el traspaso de la otra leyenda de la franquicia canadiense, Vince Carter. El escolta solicitaba el traspaso y este llegaba, el jugador ponía rumbo a los New Jersey Nets a cambio de Alonzo Mourning, los aleros Eric Williams y Aaron Williams y dos futuras elecciones del draft. Después de realizarse el traspaso Mourning y los Raptors llegaban a un acuerdo para rescindir su contrato.
Ante esta acción Bosh quedaba como la estrella de aquel equipo en su segunda temporada, teniendo que asumir el liderazgo del equipo y una mayor importancia. Ya en esta liga regular los 81 partidos que disputó los jugó como titular, sus números aumentaban hasta llegar a los 16,8 puntos, 8,9 rebotes y 1,4 tapones. El equipo lograba de nuevo el mismo récord de la temporada pasada pese a los problemas que sufrieron a lo largo de la competición.
La temporada 2005-2006 sería una más en la reconstrucción del equipo canadiense, se producía la incorporación de Charlie Villanueva, quien realizaría una gran temporada quedándose a las puertas de lograr el premio al mejor rookie, y Jose Manuel Calderón, quien sería una pieza importante del equipo en este periodo y formaría una gran amistad con Chris Bosh. La otra noticia positiva de la temporada fue la elección de la estrella de los Raptors como reserva para el all Star. En el aspecto negativo la franquicia viviría una de las mayores humillaciones de su historia al ser la “victima” de Kobe Bryant, quien anotó 81 puntos el 22 de enero de 2006.
Durante las dos temporadas siguientes los Raptors lograban llegar a los playoffs y hacer historia al conseguir el título de campeón de división por primera vez en su historia. La franquicia incorporaba como primera elección al italiano Andrea Bargnani, quien finalmente lo lograría el potencial esperado y sería una decepción para la franquicia.
A medida que crecía la franquicia lo hacían los números de su estrella, tocando su cima individual en la temporada 2009-2010 promediando 24 puntos, 10,8 rebotes, 2,4 asistencias y 1 tapón. Pero desgraciadamente para los Raptors estos buenos números significaron el fin de Chris Bosh en Canadá. En la agencia libre de 2010, el jugador decidía unirse a los Miami Heat junto a LeBron James y Dwyane Wade formando un Big Three que cambió el trascurso de la liga empezando por los Miami Heat. Desde la unión de estos tres jugadores los Heat lograron llegar a cuatro finales de forma consecutiva, siendo uno de los mayores dominadores de la liga, sin embargo, el equipo solo logró ganar en dos de esas finales.
En el plano individual Bosh veía como quedaba relegado a ser el tercer jugador en anotación y en importancia en el juego ya que los otros dos componentes del Big Three eran los líderes del equipo. El jugador observaba como sus estadísticas individuales iban reduciéndose cada vez más, hasta que LeBron James decidió abandonar la franquicia y poner rumbo a su Cleveland natal con el objetivo de cumplir su promesa y darle un anillo al equipo de su ciudad.
Ante esta marcha, Bosh volvía a cobrar protagonismo y a aumentar sus estadísticas hasta que sucedió un hecho que ningún aficionado al baloncesto habría querido que sucediera. Los médicos de los Miami Heat detectaban problemas de coágulos sanguíneos al jugador nativo de Dallas, por lo que se veía obligado a retirarse antes de tiempo debido a esta lesión cardiovascular. Desde entonces han sido numerosas las ocasiones en las cuales se ha rumoreado que el jugador interior podría volver a las canchas, pero desgraciadamente todo quedo en eso, rumores.
La liga perdía así a uno de los mejores jugadores interiores de la última década, un jugador pionero capaz de jugar por dentro y por fuera gracias a su magnifica zurda y su lanzamiento exterior. Era uno de los más carismáticos en la liga, siendo inconfundible su eterna sonrisa, su gran humor dejando grandes imágenes, pero sobretodo su dominio de este deporte siendo querido por las aficiones de las dos únicas franquicias de las que formo parte en su carrera.
Durante sus seis temporadas en los Heat dejó dos anillos y un gran cariño, pero fueron sus siete años en los Raptors los que marcaron su carrera y su historia particular. Su liderazgo en uno de los peores momentos de la franquicia y el ser la única luz entre tanta oscuridad le ha, prácticamente, asegurado un lugar entre las leyendas que serán recordadas por los aficionados del equipo de Canadá. Quien sabe si probablemente sea la primera camiseta retirada por la franquicia, lo que si es casi improbable es que su nombre no se encuentre en la cima del pabellón junto a la primera leyenda de los Raptors, Vince Carter, aunque esa ya es otra historia.