En la NBA tiene una tradición de culto y valoración a los jugadores que es bastante buena y que otros deportes también poseen. Cuando un jugador ya esta retirado y una de las franquicias, en las que ha jugado, cree que ese jugador ha hecho méritos para que tenga un reconocimiento se decide retirar su camiseta con el número característico que empleo en el equipo en cuestión. Algunas grandes leyendas que han recibido este galardón en sus equipos fueron: Larry Bird, Magic Johnson, Michael Jordan (quien curiosamente tiene su camiseta retirada con los Miami Heat pese a no haber jugado nunca allí, siendo un símbolo de reconocimiento a su aportación a la liga) y más recientemente Paul Pierce o Kobe Bryant entre otros. Pues bien, los Toronto Raptors no poseen ninguna de estas camisetas en el techo de su pabellón, debido a su corto periodo de existencia u otra causa puede ser que su primera gran estrella y leyenda aun se encuentra en activo.

Una temporada más, es el tiempo del que dispondrán todos los aficionados al baloncesto para disfrutar de este jugador, uno de los más carismáticos del siglo XXI, un jugador que maravillo en sus primeros años a todos los amantes del baloncesto con su explosividad en el juego. Vince Carter ha firmado por una temporada con los Atlanta Hawks, que será su octavo equipo en las 21 temporadas que ha disputado en la NBA. 41 serán los años que tenga el alero de Florida en la que, quien sabe si podría ser su última temporada. Ante este último asalto es imposible no recordar como comenzó el camino de esta estrella que se encuentra próxima a su final.

Ya desde el instituto Carter destacaba sobre los demás, sus números eran destacados y era de los mejores jóvenes a nivel nacional, llegando a participar en el all-american de 1995. Su gran juego le sirvió para llegar a la universidad de North Carolina, donde formó un gran equipo junto a Antawn Jamison. Tres fueron los años que estuvo el alero en la universidad finalizando con unos promedios 12,3 puntos y 4,5 rebotes. La marcha de su compañero Antawn Jamison a la NBA fue el detonante que le hizo decidir que era el momento de dar el gran paso y presentarse a la edición de 1998.

Los Golden State Warriors en la quinta elección fue quien le dio la oportunidad, pero nunca llegaría a lucir la camiseta del equipo de la NBA, ya que era traspasado esa misma noche a los Toronto Raptors casualmente a cambio de Jamison. Ese traspaso proporcionaría a los canadienses el que fue su primer ídolo, el primer jugador que todos los aficionados admiraban, un jugador que les aseguraba que cada partido en su pabellón merecía la pena por el espectáculo que mostraba.

Seis fueron los años que estuvo en el equipo haciendo historia. En su primera temporada logró el premio al novato del año al promediar 18,3 puntos, 5,7 rebotes y 3 asistencias. Ya en su segunda temporada se convertía en titular en el partido de las estrellas y ganaba el concurso de mates del año 2000, siendo por muchos considerado el mejor de la historia. Guió junto a su primo Tracy McGrady una dupla espectacular, metió por primera vez en la historia al equipo en la postemporada, aunque lo máximo a lo que llegaran fueran las semifinales de conferencia ante los Sixers (200-2001). Era el líder indiscutible del equipo realizando unos números espectaculares pero el equipo no le acompañaba por lo que en 2004 solicitaba el traspaso. Dejaba Toronto promediando 22,2 puntos, 4,9 rebotes y 3,7 asistencias en los 403 partidos de temporada regular que disputó.

Su nuevo equipo, los New Jersey Nets. El jugador llegaba así a uno de los equipos en los que jugo su ídolo y referente en el cual se fijo y fue uno de sus motivos para jugar al baloncesto, el Doctor J. El jugador de nuevo mostró un nivel espectacular llegando a promediar durante su paso por la franquicia (seis años) 23,8 puntos, 5,6 rebotes y 4,6 asistencias. Junto a Jason Kidd y Richard Jefferson formó un gran Big Three durante sus años en la franquicia. Fue tal su nivel que se le podría considerar uno de los mejores jugadores de la franquicia en el siglo XXI.El problema que le impidió triunfar en este equipo fue las lesiones desembocando en que la franquicia lo traspasara a los Orlando Magic, que la temporada anterior llegaban a la final de la NBA.

NBA Getty Images

En la franquicia de Orlando el jugador comenzaba su debacle bajando de los 20 puntos de promedio desde hacía siete temporadas. En este equipo el jugador llegaba al fin a una final de conferencia, pero la perdería ante los Boston Celtics en el año 2010. Tras dos temporadas en Orlando el jugador ha pasado por varias franquicias en las cuales ha ido perdiendo poco a poco importancia y minutos asumiendo el rol de jugador experimentado y guía para los más jóvenes. Los Phoenix Suns, los Dallas Mavericks, los Memphis Grizzlies y los Sacramentros Kings son otros de los equipos en los que ha participado el jugador de Florida.

Solo dos son los jugadores que se encuentran en activo de aquel draft de 1998, el protagonista de esta historia y el que podría ser el mejor jugador europeo que ha jugado en la NBA, Dirk Nowitzki. El alero de Florida será eternamente recordado por sus mates, por ser un jugador que no concebía una forma mejor de anotar que con un mate, produciéndose una atracción casi imposible de romper dando la sensación de que le atraía el aro como si de un imán se tratara. El propio jugador ha asegurado que al “90%” esta será su última temporada en la NBA, terminando probablemente su carrera en un equipo sin posibilidades de ganar el anillo priorizando así el amor al baloncesto antes que lograr el ansiado campeonato.

No cabe duda de que de confirmarse su retirada el pabellón de los Raptors le hará el homenaje que se merece por su paso por la franquicia, y colocar a Canadá en el mapa baloncestístico. El último vuelo esta muy cerca, un adiós al que para muchos es el mejor jugador en lo que mates se refiere. Otra leyenda más que se encuentra en el final de su carrera, otro ídolo más que finaliza el trayecto.

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