En el día de ayer, domingo 19 de agosto, el Baskonia hizo oficial lo que en las últimas semanas era un secreto a voces: la renovación de Tornike Shengelia. El que fue elegido como el mejor ‘cuatro’ de la pasada campaña de la Euroliga se pensó un verano más su futuro en Vitoria, pero finalmente el cariño de la afición y un proyecto ilusionante han sido suficiente para que el georgiano siga siendo baskonista hasta 2022.

En declaraciones tras un entrenamiento de pretemporada, ‘Toko’ se mostró eufórico por seguir en el País Vasco: “Mi familia está contentísima en la ciudad, me siento como en casa”. A continuación, habló de los objetivos del equipo para la nueva temporada, sobre todo con la vista puesta en la Final Four de la Euroliga que se disputará en el Buesa Arena: “No debe ser una presión, sino una alegría. Nosotros siempre vamos a tratar de hacer el máximo por el equipo. Ojalá cumplir el sueño de jugar una Final Four en nuestra casa”. Para ello, el ala-pívot dejó clara su humildad y capacidad de trabajo: “Cada año intento venir con mi mejor versión. Trataré de aportar mi máximo tanto en la cancha como en el vestuario”.

Sin embargo, también quiere ser cauto y trabajar de cara a los objetivos: “Hay que dejar fuera los objetivos personales y pensar en el colectivo. Como cada año queremos llegar lo más lejos posible. Es importante empezar bien desde el primer día y trabajar duro para unir al equipo lo máximo posible”. Ese trabajo duro ha caracterizado al Baskonia durante las últimas décadas. Un sacrificio desde las esferas más altas del club hasta los aficionados. El proyecto deportivo se renueva año tras año y la llegada de jugadores como Hilliard y la continuidad de Vildoza o el propio Shengelia deben acercar a los vascos a cumplir sus propósitos.