Real Madrid y Kirolbet Baskonia pusieron el broche de oro a una gran Supercopa Endesa. Se repetía la final de la Liga pasada y el resultado fue el mismo. El equipo de Pablo Laso sufrió hasta el final y derrotó a los de Pedro Martínez pese al gran partido de estos últimos. Llull y Prepelic fueron los mejores merengues, mientras que los hombres grandes como Poirier y Diop fueron los destacados de los vitorinos.

"El increíble" dominó al comienzo.

Como ya tiene acostumbrada a la afición madridista, Sergio Llull dio un recital en los primeros minutos de partido. El de Mahón sumó 11 tantos y 14 puntos de valoración para adelantar a su equipo en los primeros instantes de final. 

Baskonia supo aprovechar los momentos en los que Walter Tavares no estaba sobre el parqué para dominar los tableros de mano de un inspiradísimo Vincent Poirier, que sumó 8 tantos en este tramo. 

La irrupción de Diop

Cuando la defensa blanca estaba centrada en el pívot francés, la movilidad de Illimane Diop le dio una nueva posibilidad al conjunto vasco. El internacional español anotó en diferentes posiciones dificultando el trabajo de los interiores madridistas, más pesados y menos móviles.

También estaba siendo clave la defensa del base argentino Luca Vildoza y no fue casualidad que, cuando esté volvió al banquillo, el Real Madrid encadenara un parcial de 12-0 para volver a engancharse al partido después de estar 8 puntos por debajo. El resultado al intermedio era de 44-42 para Kirolbet. 

El momento Prepelic

La tónica a la reanudación del partido era prácticamente la misma, hasta que Pablo Laso puso en pista al único jugador que no había disputado ningún minuto en la final, Klemen Prepelic (13 puntos y 5/6 TC). El jugador esloveno, debutante esta temporada, anotó 8 puntos en los últimos minutos de cuarto y su buen estado de forma se prolongó hasta el comienzo del cuarto decisivo, momento en el que anotó otros 5 puntos de manera consecutiva para abrir una pequeña brecha que, a la postre, sería definitiva.

Baskonia no se rindió nunca

Pese a tener una pequeña desventaja de 7 puntos, los blaugranas no perdieron nunca la cara al partido y trataron de igualarlo a través de una mayor intensidad defensiva, la cual el Real Madrid igualó rápidamente. Como consecuencia de este incremento en las tareas de campo propio, el último cuarto fue el más cerrado y el único en el que las defensas se impusieron a los ataques. 

Campazzo dio el susto, pero terminó siendo clave

Era la última posesión del primer cuarto y Facundo Campazzo se jugó el tiro sobre el reloj para adelantar a su equipo. No fue así y el argentino se hizo daño en su tobillo derecho, dando el susto en el estadio gallego. 

Por suerte no fue nada grave y el base madridista consiguió volver a la pista, dando un excelso nivel, tanto ofensiva como defensivamente, cerrando su final con 13 puntos y un diferencial de +10 cuando él estaba en cancha.

Con este resultado, el Real Madrid consigue poner fin a una mala racha que se extendía desde el 2014 y adelanta al Baskonia como segundo equipo con más títulos de Supercopa con cinco, sólo por detrás de Barcelona, que acumula media docena.