Parece que al Valencia Basket le ha mirado un tuerto. No puede tener más mala suerte el conjunto valenciano. No solo sufrió por culpa de los contratiempos físicos la pasada campaña, sino que, tras el primer partido de esta temporada, vuelve a tener un número de bajas considerable. Ante esta circunstancia, los taronjas se van a enfrentar al desafío más complicado posible: el Real Madrid. Los blancos viajan a la capital del Turia para confirmar su gran estado de forma.

El viernes, el Madrid se va a enfrentar a un Valencia que no va a poder contar en principio con Rafa Martínez, operado en junio, Fernando San Emeterio, Antoine Diot y Mike Tobey. El exjugador del Iberostar Tenerife se lesionó en la derrota de su equipo contra el Unicaja. Un choque con Carlos Suárez provocó que no pudiera finalizar el partido por dolores en el hombro.

Una primera jornada complicada

En cuanto al resultado del encuentro en sí entre los valencianos y los malagueños, un magnífico Alberto Díaz fue básico para los hombres de Luis Casimiro. Su acierto impoluto desde la línea de tres puntos, con cinco aciertos de cinco intentos, decantó la balanza a favor de los suyos. La ventaja de once tantos al descanso creció hasta los veinte en el tercer periodo. Los visitantes fueron incapaces de reaccionar.

No pudieron responder a un Unicaja que a principios de la pretemporada parecía en fase de construcción. Los andaluces sufrieron varias bajas significativas como resultado de no participar en la presente campaña en la Euroliga. La defensa era posiblemente el apartado del juego que más había sufrido, pero dejar a sus rivales a 73 puntos hoy en día es una buena señal.

Ese acierto de Unicaja o fallo de Valencia es una duda que los de Jaume Ponsernau no se pueden permitir. Deben ser una máquina perfectamente engrasada si quieren tener opciones de ganar a los actuales campeones de Europa. El Madrid ha vivido cinco meses en los que todos sus miembros han salido reforzados. La temporada pasada Laso enseñó a sus detractores que realmente es el mejor entrenador del continente. Multitud de jugadores han rendido a su mejor nivel y, por si fuera poco, los dos fichajes se han incrustado perfectamente.

En el Madrid solo hay buenas noticias

Gabriel Deck y Klemen Prepelic, de momento, están demostrando por qué fueron tan importantes en los éxitos de sus antiguos conjuntos. Prepelic tuvo su momento mágico en la final de la Supercopa contra el Baskonia. La conexión argentina entre el Facu Campazzo y ‘La Tortuga’ dejó una de las mejores jugadas de la pasada jornada, un deleite visual para los aficionados que acudieron al Wizink Center El técnico vitoriano colocó en pista a ambos en los minutos finales del partido decisivo de la competición celebrada en Santiago. Eso solo tiene una explicación: confianza ciega. .

En Goya pudieron vivir el estreno de los campeones de Liga. El Madrid controló el partido de principio a fin, aunque un combativo Iberostar Tenerife no se dejó ir hasta el final. Las mejores conclusiones de ese partido para el conjunto blanco fueron la vuelta del Sergio Llull determinante y omnipresente, y un Anthony Randolph renovado y motivado. El americano con pasaporte esloveno es consciente que la vida y los directores de la sección le han dado una segunda oportunidad. La lesión que sufrió a mitad de la pasada temporada rompió con su ritmo de competición y ahora tiene que volver a ser uno de los mejores en su posición. Intimidó bajo su aro y estuvo acertado en ataque, ese fue el resultado de su compromiso y trabajo.

El público de la Fonteta es siempre hostil con los merengues y ese ambiente ayudará a los locales a reencontrarse. Durante los últimos años se han vivido momentos increíbles como la consecución del título liguero por parte del Valencia o el triple sobre la bocina desde su tiro libre de Sergio Llull. Este nuevo capítulo de la rivalidad seguramente volverá a deparar instantes para el recuerdo.