La Euroliga 2018/19 ya está aquí. El vigente campeón el Real Madrid quiere seguir en lo más alto y poder revalidar el título, pero en frente se va a encontrar a más equipos peligrosos y reforzados que nunca. Fue hace 144 días cuando en Belgrado levantaban al unísono el capitán Reyes y el renacido Llull el ansiado trofeo, el segundo en la Era Laso, ahora el contador vuele a cero y hay que repetir la gesta.

De Belgrado a Vitoria

Los blancos están acostumbrados a llegar muy lejos en la Euroliga durante todo el periodo de tiempo en que Pablo Laso se encuentra a los mandos. De hecho, han estado seis años de siete en la Final Four (solo cayeron una vez en cuartos en la eliminatoria contra el Fenerbahçe). De esa seis veces en cuatro ocasiones llegaron a la gran final, y de ellas han vencido en dos ediciones (la del 2015 y la última de 2018). Un bagaje realmente espectacular, pero cada año es una guerra distinta.

Esta edición tendrá un morbo especial, puesto que la Final Four se celebrará en Vitoria (15 al 17 de mayo de 2019), territorio nacional que permitiría un desplazamiento masivo de aficionados merengues si el club llega de nuevo, ya que la cercanía invita a ello. Por otro lado es un arma de doble filo, puesto que todos los equipos españoles, y muy especialmente el anfitrión KIROLBET Baskonia están con el cuchillo entre los dientes para aprovechar la ocasión.

Inicio contra el Darussafaka

Esta edición la Fase Regular consta de 30 partidos, que se disputarán del 11 de octubre al 5 de abril. Los ocho primeros se clasificarán para el playoff, cuyas fechas van del 16 al 30 de abril. Los cuatro mejores se jugarán el título en Vitoria. Y este largo y arduo camino empieza para los capitalinos contra el Darussafaka turco.

Un viejo conocido contra el que ya se han enfrentado en anteriores ediciones, tanto en la Fase Regular como incluso en la eliminatoria de cuartos de final en el año 2017. Entonces los blancos vencieron la serie (3-1), pero no fue un camino de rosas y los otomanos llegaron a vencer un partido en Madrid.

El pasado año el Darussafaka ganó la Eurocup, la segunda competición en importancia de Europa, por lo que será un duelo entre campeones para abrir boca. El partido se disputará en el Wizink Center. Una primera piedra de toque de entidad para empezar el largo camino hacia una gloria que los madridistas quieren revalidar.