El dueño de los Portland Trail Blazers y los Seattle Seahawks, Paul Allen ha fallecido a los 65 años de edad víctima del cáncer. El cofundador de Microsoft anunció hace unas semanas que había recaído del linfoma que había superado, sin embargo, la noticia ha sorprendido a propios y extraños. Durante las últimas horas se le han atribuido el mérito de mantener el deporte profesional en la costa del noroeste. Adquirió los Blazers en 1988 y llegó a las finales en los siguientes años, mientras que se convirtió en el máximo accionista de los Seahawks, con los que ganó la Super Bowl en 2013.

El fallecimiento del dueño de los Blazers fue anunciado por su hermana Jody en un comunicado: “Mi hermano fue un individuo destacado a todos los niveles. Mientras que todos conocían a Paul Allen como una persona tecnológica y filántropa, para nosotros era nuestro muy amado hermano y tío, y un amigo excepcional”.

El comisionado de la NFL, Roger Goodell publicó un comunicado en nombre de la Liga en el que reconocía la grandeza de Allen. Entre sus logros está que “su visión sirvió de guía para la construcción del CenturyLink Field” El entrenador de los Seahawks colgó un tweet reflejando su tristeza: “Tremendamente triste por el fallecimiento de Paul Allen. Lo echaré mucho de menos. Su liderazgo y tremenda inspiración jamás será olvidada”.

Adam Silver también lanzó una nota pública en nombre de la NBA: “Paul Allen fue un verdadero pionero— en negocios, filantropía y deportes. Como uno de los dueños más longevos de la NBA, Paul trajo un sentimiento de descubrimiento y visión a cada aspecto de la Liga fuera grande o pequeño”. Tras la pérdida de uno de los hombres más importantes en los últimos años, se abre un nuevo capítulo en la historia del deporte americano.