El camino de estas dos superestrellas ha estado unido desde el primer día. Y es que ambos fueron elegidos en el draft de la NBA en el año 2003. Lebron fue el número 1 y Wade el 5. Habían disputado 30 partidos como rivales en estas 16 temporadas en la NBA, con un record de 15-15 hasta el partido de anoche. Y es que el partido no solo sirvió para romper el empate, sino que mostró una de las mayores amistades en la historia del baloncesto moderno, entre dos jugadores que compartieron vestuario de 2010-2014 en los Miami Heat.

Y es que esta relación es muy especial teniendo en cuenta lo que sucedió en 2014. Lebron y Wade formaban parte de un equipo casi imbatible que ganó dos anillos consecutivos y perdió la final del tercero ante los Spurs en 2014. Así llego la agencia libre y tanto Lebron como Wade pasaron a formar parte de los agentes libres. Wade pensaba que Lebron volvería a firmar y así seguirían formando parte de un equipo capaz de hacer historia, pero finalmente Lebron se fue a Cleveland y Wade firmó un nuevo contrato con los Miami Heat pero por mucho menos salario, buscando así que el equipo pudiera seguir siendo competitivo.

Tras esta bajada de sueldo y un par de años en los que el equipo no llegó a funcionar, Wade se unió en julio de 2016 una temporada a los Bulls para finalmente cambiar de equipo la temporada siguiente. Y donde iba a estar mejor que con su gran amigo Lebron James.

Así pues, en septiembre de 2017 firmo con los Cavs y jugó algunos partidos como titular. Pero su rendimiento no fue el esperado, y los Cavaliers llevaron a cabo una gran purga en su equipo que terminó con Wade de vuelta a los Heat el último día de traspasos, el 8 de febrero de 2018. Y aquí ha querido acabar su carrera en la NBA, el equipo que se lo dio todo, y por el que lo dio todo. Este año es el de su retirada como se ha comentado repetidamente, y por ello el partido contra su amigo Lebron fue muy especial para ambos.

No solamente fueron compañeros de equipo. Su amistad va más allá. Como comentó Gabrielle Union, la mujer de Wade: “Cuando están juntos ríen un montón. Tienen sus propios chistes, y su propio lenguaje. Es como estar en un show en el que todo el mundo solo puede mirarlos”. Esta amistad ha llegado hasta el punto en el que pueden hablar de lo que sea, incluso de sus hijos o su vida sentimental. Y no solo queda en su vida privada, sino que en la pista son siempre los más competitivos. “Siempre quieres vencer a tu mejor amigo” comentó Wade hace unos días. Y Lebron concluyó: “Siempre me ha encantado estar en la pista con mi hermano”.

Esta relación no ha estado falta de fricciones como cuando Lebron se unió a los Heat o cuando los dejó, pero es una amistad que durará más allá del baloncesto. A raíz de esto, los días previos a su encuentro Wade dejó una curiosa anécdota. “Cuando llegamos a la liga, nadie podía entender nuestra amistad. Cuando yo iba a jugar a Cleveland, la noche antes del partido me pasaba por la casa de Lebron y veíamos películas juntos y nos reíamos juntos. Al día siguiente, cuando llegaba el partido, competíamos contra el otro esperando ganarle en la pista”. Esta es la fórmula que han seguido dos amigos que han compartido tanto equipo en la NBA como con la selección de los Estados Unidos, ganando medallas en los juegos olímpicos. Una amistad duradera que seguro que permanecerá cuando no puedan seguir jugando al baloncesto.