Los Angeles Lakers vencieron a Miami Heat por 108 a 105 en el Staples Center en una noche llena de emociones. Si bien los locales se llevaron el triunfo, fue un encuentro muy disputado el cual se definió en la última posesión, donde LeBron James defendió a Dwyane Wade, quien falló un tiro de tres en los últimos segundos con el que buscaba forzar la prórroga. “Para esto es para lo que juegas, para jugar contra uno de los mejores jugadores de siempre”, comentó D-Wade en referencia a su carrera en paralelo a James.

 En este caso el resultado es anecdótico, ya que probablemente haya sido el último enfrentamiento en la NBA entre ellos. Los dos fueron seleccionados en el Draft del 2003 celebrado en el Madison Square Garden en Nueva York, luego pasaron 4 años y medio como compañeros en Miami y posteriormente en Cleveland, donde forjaron una íntima amistad.

“No importa si somos compañeros u oponentes, sacamos lo mejor de nosotros. Estoy agradecido de haber sido contemporáneo a él, la amistad que tenemos va más allá del básquet, pero voy a extrañar esto”, expresó Flash tras finalizar el partido.

 King James terminó la noche anotando 28 puntos con 10 de 19 en tiros de campo, 12 asistencias y 9 rebotes. El rendimiento de LeBron fue determinante para que los Lakers pudieran ganar un enfrentamiento con muchas alternancias en el marcador que dejó ventajas máximas de 8 puntos para los Lakers y de 6 para el Heat. Wade por su parte, disputó 32 minutos para sumar 15 puntos con 6 de 19 en los lanzamientos, 10 asistencias y 5 rebotes.

“Obviamente, sin D-Wade en mi carrera, no estaría aquí con este currículum que tengo. Individualmente, creo que todavía estaría haciendo lo mío en lo individual, pero en lo que respecta a lograr los objetivos de equipo, ¿qué realmente significa más para mí? Veintisiete victorias seguidas. Cuatro finales seguidas. Dos campeonatos seguidos. No hace falta decir nada. No podría lograrlo sin él. Ha sido uno de los mejores jugadores de siempre que han jugado a esto… Vamos echar de menos a Flash”, agregó James.

Cuando terminó el juego, James y Wade compartieron un abrazo repleto de sentimientos y luego intercambiaron sus camisetas, un ritual que Flash ha estado haciendo con otras estrellas de la liga a medida que avanza su temporada final, la cual catalogó como “One Last Dance”.